Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, y esto es especialmente cierto en el mundo empresarial. Si los miembros de las generaciones nacidas después de 1990 son considerados nativos digitales, el resto de los mortales no pueden darse el lujo de quedarse atrás, y más aún en el mercado laboral. Pero esta máxima también funciona para los empresarios, que tienen que meter sus negocios en el siglo XXI. Para que este paso no sea tan complicado, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, el Gobierno regional dispone de ayudas a la digitalización para las que ha destinado 8 millones de euros, lo que se ha traducido en 95 ayudas para otras tantas pymes. La inversión inducida de los proyectos beneficiarios supera los 30 millones de euros.
El Ministerio de Economía, Hacienda y Empleo, que dirige Rocío Albert, ha puesto en marcha estas subvenciones, en forma de ayudas directas a fondo perdido, a través de la Dirección General de Promoción Económica e Industrial. Esta línea da soporte a la implantación de proyectos globales de digitalización tanto de los procesos productivos como de los productos y servicios que se prestan en el sector industrial.
Su objetivo final es hacer que las pymes sean más competitivas y aumentar su productividad. Se han ejecutado mediante concesión directa. Subvencionan la ejecución de proyectos de digitalización que se dedican al lanzamiento de soluciones empresariales que utilizan tecnologías de la información. comunicación, análisis y procesamiento de datos. También a quienes impulsan plataformas colaborativas, a proyectos de digitalización de procesos de fabricación que utilizan tecnologías como realidad aumentada, robótica colaborativa, fabricación aditiva, sensores, sistemas embebidos y control de procesos.
También se dan ayudas para la aplicación de tecnologías de la información en la cadena de valor de la empresa industrial, y para el diseño y desarrollo de páginas web, redes sociales y ciberseguridad. Estas ayudas se han concedido a pequeñas empresas en el 74 por ciento de los casos ya medianas empresas en el 26 por ciento restante.
Del total de beneficiarios, 37 se encuentran en el Sur metropolitano, 21 en el Corredor del Henares y los 37 restantes en otras zonas de la región. Y se dedican principalmente al tratamiento de la imagen, la reprografía y las artes gráficas, aunque también las hay en la industria de la madera, el corcho y el mueble, o en la fabricación de instrumentos ópticos de precisión.