El hombre, de 63 primaveras y país alemana, subió al avión experimentando “sudores fríos” y dificultades respiratorias, según explicó Karen Missfelder a la agencia de noticiario suiza ‘Blick’. La mujer del falleció explicó que iban apurados para coger el planeo explicando su malestar. Sin secuestro, tras observar su estado, una doble en botiquín del Hospital Universitario de Zúrich alertó a una auxiliar de planeo para que el pasajero recibiera atención médica urgente.
A pesar de la intervención, la situación empeoró rápidamente. El hombre comenzó a ratear por la boca y la hocico. Los pasajeros que iban a lado comenzaron a tener un estado de conmoción y angustia.
“Le dieron un poco de té de camomila, pero ya escupió familia en la bolsa que le tendió su mujer”, explicó. “Fue un horror tajante, todo el mundo gritaba”, añadió
Perdió litros de familia
EL hombre perdió litros de familia, que salpicó las paredes del avión. Los esfuerzos del personal de planeo por restablecer al hombre durante una media hora no dieron resultado. El capitán del planeo finalmente anunció el fallecimiento del hombre sumiendo a los pasajeros en un silencio sepulcral.
Tras el fallecimiento, el cuerpo del hombre fue trasladado a la cocina del avión mientras este regresaba a Tailandia. El avión aterrizó a las 08:28 horas.
Los pasajeros tuvieron que esperar durante dos horas en el aeropuerto hasta retornar a ser reubicados en otro planeo con destino a Alemania, haciendo una escalera en Hong Kong.
La compañía emitió un comunicado tras la crimen del hombre. “Aunque la tripulación y un médico a lado tomaron medidas inmediatas y exhaustivas de primeros auxilios, el pasajero murió durante el planeo”, confirmó un portavoz de Lufthansa a través de un comunicado. “Nuestros pensamientos están con los familiares del pasajero fallecido. Todavía lamentamos las molestias causadas a los pasajeros de este planeo”, añadieron.
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