El pasado 31 de enero su amigo Marcos, con informes por contrabando, tráfico de drogas y pertenencia a estructura criminal, murió en la desembocadura del río Guadalquivir al colisionar la narcolancha en la que estaba con la patrullera Río Águeda. “Siempre andaban juntos“, ha explicado a EFE una fuente de La Ristra.
La Gendarme Civil observaron a esta embarcación parada y aparentemente sin nadie a borde. Los agentes no vieron que los tripulantes estaban en el interior de la embarcación porque se encontraban tumbados en el suelo descansando en una de sus largas esperas para retornar a salir al mar a surtirse de combustible.
Cuando se dieron cuenta de la presencia de los agentes, arrancaron a toda prisa la embarcación para tratar de huir y colisionaron con la patrullera.
Ver de cerca la crimen de su amigo no le hizo replantearse su vida, sino todo lo contario. En ese momento comenzó una venganza que culminó este viernes con la crimen de los dos agentes. Uno de los fallecidos es Miguel Gracia González, un agente de 39 abriles del GEAS y natural de San Fernando (Cádiz). Tenía pareja y una hija.
El otro, David Pérez, pertenecía a los GAR (Grupos de Actividad Rápida), tenía 43 abriles, era natural de Barcelona, estaba casado y tenía dos hijos.
‘El Chiva’ se encontraba este viernes en otra ‘tirachinas‘ esperando a que amainara el temporal para continuar con el trasiego de chocolate desde Marruecos. Cuando ya estaba anocheciendo, una pequeña embarcación de la Gendarme Civil acudió a la entrada del puerto a identificarles, ya que las narcolanchas están prohibidas desde 2018.
Al ver que se encontraba en una situación conveniente comenzó su venganza: se puso a dar vueltas en torno a de la patrullera para zarandearla. Luego la embistió y les pasó por encima hasta destruir matando a dos agentes. Inmediatamente luego salieron huyendo en torno a Sotogrande, donde les esperaba un coche.
Tras dejar a estos tres hombres, ‘El Chiva’ y los otros dos tripulantes pasaron la tenebrosidad en la embarcación, hasta que a la mañana posterior encallaron en algún punto de La Ristra y huyeron a pie hasta esconderse en la sierra de Carboneras. Mientras, agentes de la Gendarme Civil les daban caza por tierra y flato hasta terminar acorralándolos sobre las dos de la tarde.
Desde los 15 en el negocio de la droga
‘El Chiva’ comenzó con 15 abriles en el negocio de la droga. Primero ayudando a desembarcar fardos en la playa, luego como copiloto y finalmente como piloto de ‘gomas’, Su trabajo es uno de los más remunerados en el ‘mundillo’: pueden alcanzar a cobrar unos 15.000 euros por alucinación, dependiendo de la cantidad de droga.
Eso explica su vida de lujos. Según fuentes confirmadas por EFE, tiene una casa en La Ristra de la Concepción y otra en El Zabal. Igualmente tiene un coche todoterreno 4×4 con el que le gusta pasar el rally Paris-Dakar.
Circunstancias por resistor, desobediencia y blanqueadura de capitales
Cuenta por otra parte con informes por resistor, desobediencia y blanqueadura de capitales, fue detenido por última vez en febrero del año pasado, con 40 kilos de chocolate.
Igualmente fue detenido en marzo 2020, por participar en los disturbios con los que un categoría de vecinos de La Ristra de la Concepción trataba de impedir la arribada al municipio de un autobús con 28 ancianos que eran conducidos a un edificio de la población para evitar los contagios de un brote de coronavirus en su residencia en Alcalá del Valle.
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