un niño de seis años murió en 2018 atropellado por una narcolancha



La crimen de dos guardias civiles este viernes en Barbarte, Cádiz, tras ser arrollados por una narcolancha no es la primera crimen que ocasionan estos delincuentes.

En 2018, un peque de 6 abriles murió arrollado por una narcolancha en una playa. Dos personas que iban a costado de una gabarra pasaron por encima de la embarcación de recreo en la que se encontraba el beocio fallecido adyacente a su padre.

La Policía atribuyó el casualidad a la “temeridad” del piloto de la gabarra, que estaba haciendo maniobras peligrosas, y lo desvinculó del tráfico de drogas, si admisiblemente la embarcación ya había sido interceptada dos semanas ayer por la Escolta Civil cargada de combustible, presumiblemente, para proveer a narcolanchas.

Meses más tarde, el padre del beocio fallecido apuñaló en las inmediaciones de la Sección de Algeciras (Cádiz) de la Audiencia Provincial al dueño de la narcolancha que arrolló y acabó con la vida de su hijo.

12 personas muertas desde 2016

Desde 2016, al menos 12 personas han muerto en uno en uno de estos episodios, la mayoría acaecidos en aguas del Reprimido durante una persecución.

El suceso con más víctimas mortales fue el que tuvo área el 3 de noviembre de 2016, cuando cuatro supuestos miembros de una red de narcotraficantes fallecieron al colisionar la planeadora en la que viajaban con una patrullera de la Agencia Tributaria que les perseguía a 11 millas al este de Punta Europa, Algeciras.

Mientras, el 24 de enero de 2021, un vecino de La Límite de La Concepción (Cádiz) que pilotaba una narcolancha, murió en aguas del Reprimido de Gibraltar posteriormente de que la embarcación en la que iba colisionara con un patrullero de Vigilancia Aduanera que le perseguía.

Pocos meses posteriormente, el 10 de mayo de 2021, otros dos vecinos de la misma ciudad perdieron la vida cuando su embarcación naufragó mientras navegaban por el prieto de Gibraltar, supuestamente posteriormente de padecer combustible a alguna narcolancha. No fueron los únicos accidentes mortales de ese año: el 11 de julio, durante una persecución a una narcolancha en aguas del Reprimido, un funcionario de aduanas falleció tras caer al mar el helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera.

Faltan medios para disputar contra el narcotráfico

La lucha contra el narcotráfico en Cádiz requiere de multitud de medios humanos y materiales para hacer frente a la situación. La Escolta Civil denuncia la “precaria” situación que existe en Barbate para disputar contra el narcotráfico. Asimismo lo subrayan la Fiscalía antidroga, el Junta y las asociaciones.

Los agentes de la Guardia Civil, la fiscalía y el Junta de Cádiz denuncian que esta tragedia, que se saldó con la crimen de dos guardias civiles, se veía venir. “Esto se está desbordando, está la provincia llena de narcolanchas“, aseguraba Ana Villagómez, la fiscal antidroga de Cádiz, a la ‘Sujeción Ser’.

“Las seis patrulleras del Servicio Marino que están destacadas en Cádiz llevan tiempo averiadas…”, denuncia , Agustín Incondicional, desde JUCIL, asociación profesional que se personará como recriminación popular en el sumario. “La Escolta Civil no está, no tiene bienes suficientes, no tiene medios”, asegura el corregidor de Barbate, Miguel Molina.

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