Las pintadas realizadas durante el fin de semana en los dos murales elaborados por el colectivo Matria el día 8 de marzo de hace unos tres abriles, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, provocaron un resistente rechazo en la población. Una de ellas se refiere a una frase que dice “aquí non estou soa”, a la que los autores añadieron “eu non te creo feminazi”. En la realizada en el pared opuesto, al texto donde se lee: “Érase unha terra na que as mulleres comezaron a escoitarse a si mesmas…”, quienes realizaron las pintadas tacharon con pintura negra la segunda parte del texto para añadir: “se lles ‘dou’ un poder pra extralimitarse dos homes”.
La batalla no pasó desapercibida para el Concello. La alcaldesa, María González Albert, calificaba las pintadas como “un discurso asqueroso” y alertaba de la requisito de frenar la “banalización da violencia machista”. La regidora apuntó que “o Concello de A Rúa non é iso, eu entendo que son catro”. Sobre este particular, añadió que las pintadas provocaron inmediatamente “unha resposta acorde de rechazo”.
Ya en narración a los murales que había realizado el colectivo Matria, González Albert afirmó desconocer si podrán ser recuperados.