Este documento lleva la firma de tres mandos de mando de costas, fronteras y de la policía marítima de la Escolta Civil y tenía como objetivo la contratación del suministro de tres embarcaciones patrulleras de ingreso velocidad para el Servicio Náutico de la Escolta Civil con el fin de aumentar y renovar sus capacidades logísticas y operativas en los ámbitos de control de la inmigración irregular, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, la vigilancia de fronteras, la protección del medioambiente marino y, “en genérico, en el cumplimiento de las tareas que la Escolta Civil tiene encomendadas en el ámbito náutico”.
Amor de las embarcaciones
El referencia argumenta por qué deben alterar en nuevas patrulleras. El Servicio de Interior define el estado de sus embarcaciones de ingreso velocidad como “muy envejecida”. Reconoce que “no reúnen las condiciones de aclimatación necesarias para los servicios que prestan”. Hace peculiar hincapié en las persecuciones a los narcotraficantes.
La Caudillaje de Asuntos Económicos de la Escolta Civil encargó este documento que reconoce la cariño de las embarcaciones. Revela que “la violencia de las embestidas de las narcolanchas hace necesario que los cascos de las patrulleras sean de materiales más resistentes que las de la flota presente, que son de fibra de vidrio”. Las nuevas embarcaciones irán reforzadas con aluminio.
La jueza ha enviado a prisión a seis de los ocho detenidos. Han ingresado en la prisión del Puerto de Santamaría. Ya han pasado su primera tinieblas en prisión. Son los que iban en la narcolancha pilotada por Kiko ‘El Chiva’ que embistió a los agentes.
Los dos hombres que han quedado en autonomía tienen 34 y 54 primaveras. Cuentan con informes por tráfico de drogas y contrabando. Se les arrestó el día que tuvieron motivo los hechos como presuntos delitos de encubrimiento y resistor serio a la autoridad.