La situación no parecía remitir, así que esta malagueña de 23 primaveras, que es técnico en droguería y lleva primaveras practicando kick boxing y defensa personal, decidió realizar: “Intentó tirarme unas figuras de cerámica que había en una de las estanterías y ahí es cuando pensé que tenía que detenerlo. Aprovechando que me dio la espalda, lo pillé y lo tiré al suelo, usando la maniobra de ‘mataleón’, aunque no lo dejé inconsciente porque yo sólo quería inmovilizarlo”, continúa Sánchez.
Lo mantuvo retenido durante 10 minutos hasta que finalmente llegaron los agentes de la Policía Franquista y procedieron a la detención del hombre por desórdenes públicos y daños. “Te puedo apoyar que fueron los 10 minutos más largos de mi vida”, puntualiza Carmen, que aún no es consciente del aventura que corrió y no se explica cómo tuvo la valentía de admitir a agarradera esta conducta con el fin de defender la droguería: “Llevo practicando kick boxing desde los 16 primaveras, pero es la primera vez que me he pasado en la menester de realizar y invertir mis conocimientos”.
“Las clases han servido para poco”
Su jefa, la titular de la droguería, Alejandra Aranda, está muy sorprendida por el arrojo de Carmen y agradecida, pero asegura que desde el primer momento quiso hacerle ver el aventura que podía favor corrido: “Yo se lo he dicho a ella y al resto de compañeras. Lo primero sois vosotras y luego la droguería”.
Carmen reconoce que su raíz “alucinó” al ver el vídeo de la cámara de seguridad en la que se observa su conducta: “Precisamente ella me apuntó a defensa personal para que yo pudiera ir tranquila por la calle y me supiera defender en presencia de una situación de este tipo. Desde luego, mi raíz dice que el objetivo se ha cumplido. Que mis clases han servido para poco”.
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