Gritos, carreras y mucha emoción en la ‘corrida do meco’ que este Martes de Entroido se celebró entre las pistas y caminos de Xinzo y As Teixugueiras, en el concello de Cartelle. Tras una larga indeterminación de fiesta, de bodega en bodega y con Os Caliqueños poniendo la cuadrilla sonora, los lugareños se mantuvieron fieles al software y llevaron en procesión al ‘meco’ Rubiales desde el Cótaro hasta la barreira, tal y como marca su quejido de enfrentamiento.
Sobre un carro de vacas y tirado por los jóvenes del pueblo, el ‘meco’ probó los sinsabores de esta tradición de esta parroquia del rural ourensano, donde manda la desorden, la sátira y el comedón, factor que probó en varias ocasiones a pesar de los intentos de los peliqueiros de seguir el camino traumatizado.
La fiesta, que siguieron con ritmo y mucha atención decenas de visitantes llegados desde diferentes rincones de Galicia, tiene su fin adecuadamente entrada la tarde tras la ojeada del testamento del ‘meco’, que saco los colores y las carcajadas de los presentes.