La trayecto del martes de Entroido en la ciudad incluyó eventos para todos los gustos: desde un particular casamiento hasta un divertido desfile en Seixalbo. Los vecinos de Eiroás disfrutaron de la tradicional Voda da Pita, un escarnio en forma de representación teatral sobre el bodorrio de Gumersinda de Benavides -alias “A Pita”- y Antonio Guimarey. Según cuenta la historia, se casaron en los primaveras 50, y no quisieron pagarle unos vinos a los vecinos, por lo que decidieron devolvérsela con esta particular sátira.
En Seixalbo, por su parte, fue el turno del desfile de comparsas. Al finalizar, los “entroideiros” se echaron un animado ballet y, para finalizar el día, tocó liquidar a Paquita y Nicanor.
En el centro de la ciudad, el martes proseguía la programación musical con varias charangas, así como una representación para los más pequeños. Con destino a el final de la tarde, numerosos vecinos se acercaron a la avenida de Pontevedra para tomarse las tradicionales orellas de Entroido.
Tras días de celebración, el miércoles los festejos llegan a su fin en la ciudad con el Enterro da Sardiña en el parque de San Lázaro.