Las celebraciones en el municipio comenzaron desde por la mañana, con el trayecto de los follateiros por las aldeas del rural que no pudieron revistar el domingo, desde Gustomeau y Delás hasta los barrios y locales de Lobios. Tras una parada para engullir, la fiesta regresó a la travesía con el desfile que contó con la billete de cinco comparsas, una carroza y más de 50 disfraces individuales entre infantiles y sénior, amenizados por la charanga Bicoia.
Una vez en el pabellón, todas las miradas se centraron en la pista donde los danzantes de Vilameá y A Devesa llevaron a extremo la escenificación de los bailes recuperados en los últimos primaveras, “dos Arcos e da Palma” y “do Pau e das Pitas” que antiguamente se representaban en A Sanrela. Acto seguido, tuvo área la recital de los testamentos de los follateiros. Tras las exhibiciones y la chocolatada con orejas de carnaval, fue el turno de la entrega de premios. El Concello repartió unos 1.000 euros en premios entre los dos mejores de cada categoría, disfraces individuales, grupos y carrozas; encima de una recompensa adicional de 70 euros por participar.
Si la climatología lo permite, el jueves o viernes está previsto que se celebre el desfile de niño de Entroido suspendido por el paso de la aventura Karlotta el pasado viernes, con la billete de las casas techo Os Paxariños do Xurés y Rincón Máxico, y del CEIP do Xurés.