Pero, ¿por qué celebramos este día? No es sencillo cnocer su origen, aunque los historiadores situán el inicio de esta fiesta romántica en el siglo III, en la Antigua Roma. Entonces reinaba Claudio II el Ojival quien, como muestra de poder, decidió prohibir el connubio entre los jóvenes. Argumentaba que los hombres sin mujer ni hijos eran mejores soldados al carecer de fuertes vínculos sentimentales. Entre tanto, el sacerdote Valentín decidió casar en secreto a los jóvenes enamorados.
El inicio de esta fiesta romántica data del siglo III
El 14 de febrero del año 270 Valentín fue lapidado y decapitado a posteriori de que el emperador conociese sus actos clandestinos, haciendo caso omiso a sus prohibiciones. Siglos a posteriori, en el 494, el Papa Gelasio I decidió decidir la momento de la homicidio de Valentín como momento en la que se celebra el simpatía como triunfo.
No obstante, San Valentín no consta en el santoral a posteriori de que en 1965 el Papa Pablo VI considerase que esto se trataba más de cartel que de existencia. Sin retención, a España llegó la tradición del 14 de febrero como fiesta del simpatía entre parejas en el año 1948, de la mano del fundador de Galerías Preciados.
Su origen es, por consiguiente, comercial, aunque, son muchos los que aceptan la tradición por ser una día exclusivo con la persona con la que comparten un vínculo sentimental.
La tradición llegó a España en 1948
La psicóloga María Padilla ha explicado en torrevieja news today Informativo que la celebración de este día es poco positivo, como muestra de simpatía con destino a otros o, incluso, con destino a uno mismo. Insiste en que si para uno es importante la celebración del día de los enamorados, se lo hagamos memorizar a la otra persona, la esencia, dice, es la comunicación y entender y pagar los detalles que tienen otros con nosotros.
“Cada regalo tiene poco que sostener detrás”, insiste. Mientras muchos apuestan por las clásicas flores o una cena con la persona amada, otros van más allá y se deciden por un alucinación. Sin retención, sigue habiendo un importante porcentaje de la población que entiende este día como una excusa comercial y de matrketing de la que, nos cuentan, no quieren ser partícipes.