La Junta prevé mantener su previsión de crecimiento pese a la «desaceleración»


La economía de Castilla y León creció un 2 por ciento en el segundo trimestre del añoun dato positivo que, sin embargo, pone de relieve una desaceleración respecto al período anterior -que registró un incremento del 4,6- y que la Junta estima que se mantendrá en lo que resta del año.

Las consecuencias que ha dejado en el La agricultura, una mala campaña y la caída del consumo de los hogares. Estos serían los factores que habrían propiciado esta “desaceleración”, explicó este martes el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, en la presentación de las cuentas de Castilla y León del segundo trimestre.

En concreto, en términos interanuales, el sector primario experimentó un retroceso del 9,6 por ciento -encadenando diez caídas consecutivas- tomando como referencia los datos de un 2022 que ya fue “especialmente malo”.

Por el contrario, la industria subió un 2,4 -por encima de la media española- y la construcción un 3,3. Los servicios lo hicieron un 2,7 por ciento, aunque aunque positivos, los datos así lo demuestran una tasa inferior a la del trimestre anterior -que fue del 5,1-, como consecuencia de la caída del consumo de los hogares, señaló Carriedo.

Así, en el segundo trimestre se registró una menor aportación positiva al crecimiento del PIB de la demanda interna, al pasar del 3,1 al 1,8, especialmente pronunciada en el consumo final de los hogares, que pasó del 2,6 en el primer trimestre al 0,7, compensado en parte por el aumento de gasto de las administraciones públicas.

La del sector exterior cayó de 1,5 a 0,2 con una desaceleración de las exportaciones, y la formación bruta de capital registró una variación de 3,2, inferior al 4,1 del primer trimestre.

Con los datos sobre la mesa, Carriedo no ve “razonable pensar” que Castilla y León caiga en “recesión” en este 2023 pero el “deterioro de la actividad se ha producido” en este segundo trimestre, que en términos intertrimestrales registra una caída del 0,2. Todo apunta, ha apuntado, a una »desaceleración« en el segundo semestre que conducirá a un resultado similar a las previsiones de la Junta en los presupuestos de este año de un crecimiento del 2,6 para el conjunto del año.

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