¿Cuándo pensó en dedicarse al mundo de la música?
Creo que es poco que no se piensa, se siente. Yo canto desde que puedo recapacitar. Es cierto que vengo de grupo de músicos, así que considero que lo llevo en la casta. Fue poco que surgió de forma espontánea y creo que aprendía balbucir y a cantar a la vez y a los ocho abriles dije que quería dedicarme al mundo de la música y empecé a compaginar los estudios musicales con el resto de mis actividades. Primero en el conservatorio superior de música de Vigo, con una profesora de técnica vocal y ya cuando acabé el bachillerato, me vine a Madrid e hice educación musical en la Complutense.
Su contacto con el godspel ¿cuándo llega, en ese momento cuando ya está en Madrid?
Yo ya llevaba buscando el godspel desde siempre. No sé muy adecuadamente por qué, porque aquí no existe esa civilización afroamericana basada en esa fe. Pero de toda mi vida escuchando grabaciones de grandes referentes de ese mercaderías como Aretha Franklin, Whitney Huston, las primeras grabaciones de Mariah Carey, cuando empezó a fusionar empezó a fusionar la música pop con ese sonido de godspel y los grandes coros. Cuando llegué a Madrid tenía claro que quería dedicarme eso, hacer mi propia música, componer, trabajar con coros con ese sonido y así fue como comencé.
Al mismo tiempo trabajó para grandes artistas.
Mis trabajos como arreglista, cantante de sesión comenzaron cero más ascender a Madrid. Yo compaginaba mis estudios con ese trabajo. Así trabajé en la primera estampado de Operación Triunfo. Bueno y ahora participo profesionalmente en La Voz como arreglista de los coros. En aquellos primeros tiempos los productores necesitaban canciones y una persona que posteriormente de producir un tema les cantase una capitán para que luego el actor lo hiciese de acuerdo con esa capitán … empieza a sonar mi nombre entre los productores fuertes del momento, empiezan a llamarme de los estudios y así fue como me hice robusto como cantante de estudio.
¿Y esa época arrancó incluso con el primer coro de godspel?
A la vez de toda esa actividad profesional, incluso trabajaba con Inside Voices, un coro de godspel que dirigía la gran Sheilah Cuffy, hasta que ella se fue a estar fuera y entonces monté, hace ya quince abriles Black Light Godspel Choir.
¿Cómo encaja el godspel aquí en España?
Hoy hay un auténtico expansión, tanto franquista como internacional. Pero cuando yo empecé a interesarme poca parentela sabía lo que era. Había alguna que otra propuesta, coros evangélicos, posteriormente de Inside Voices empezaron a surgir algunos, como el Black Light, empezamos a hacer talleres internacionales, y es una música con tanta energía que el divulgado se engancha. De repente salió “Sister Act” y la parentela empezó a percibir que en las iglesias se hacía otro tipo de música y a saco del trabajo de los directores de coros de godspel de todo el país que nos hemos empleado a fondo para dar a conocer el mercaderías y el estilo la parentela se ha ido enganchando y no solo como divulgado en los conciertos sino incluso a cantar en los coros.
Por otra parte del Black Light Godspel Choir, tiene usted una escuela coral en Madrid y ha creado otra en Vigo. ¿Cómo surgió?
Gracias a los conocimientos que ha adquirido a través de mi mentor Markanthony Henry que es el director del New York City Godspel Choir empiezo a desplazarse a Nueva York y empiezo a admitir muchas llamadas para hacer talleres internacionales y cuando haces talleres de godspel la parentela se queda con esa semilla y a partir de ahí yo los animo a que sigan, porque el coro ya está y así empecé, haciendo talleres y incluso hice en Vigo, porque quería sostener el vínculo con mi tierra. El coro de Vigo nace de una serie de talleres que hice en un barco que se llamó “godspel a vela” con horizontes en un velero, a mi me gusta mucho navegar, llevaba el piano y reunía parentela que quería cantar y así empezó. En septiembre de 2022 empecé oficialmente con Vigo Godspel Choir.
Por otra parte de componer, cantar, hacer arreglos, dirigir coros, formar como coach vocal, incluso ha hecho doblaje.
Hice, sobre todo para Disney Pixar. Comencé doblando las canciones en lectura gachupin y arreglando coros y terminé haciendo mis pinitos como actriz de doblaje en películas como Toy Story 3, Brave, Sophia the first. Es una encanto singular, hacer doblaje en películas de animación.
¿Cómo fue la experiencia del Madison?
Yo fui a Nueva York hace catorce abriles a encontrar el porqué de esa convocatoria de la música godspel. No es poco que surgiera de nuevo. He cantado en todas las iglesias que son los verdaderos centros de esta civilización musical. El año pasado estuve grabando un tema con ese mismo coro para mi nuevo disco que espero que salga este otoño y lo cierto es que todo fluyó muy orgánicamente, me sentí como en mi casa. Yo supe que iba a comportarse allí dos semanas antiguamente y en diciembre, cuando todavía ni me lo imaginaba, en el singular de Navidad de Carlos Herrera en la Cope me preguntó cuál sería el decorado del mundo en el que me gustaría cantar y yo le dije, sin dudarlo, “En el Madison Square Garden”. Fue una experiencia que sentí con mucha emoción y al mismo tiempo una gran serenidad. Fue un sueño cumplido. Es un área con encanto en el que han actuado los más grandes.
Eres una actor con una carrera consolidada, ¿qué le dirías a los que empiezan?
Me gustaría destacar aunque las cosas no siempre suceden cuando uno quiere, trabajando duro los sueños se pueden cumplir.