Para ser exactos, tendríamos que irnos al año 1907, en el que se conoce la existencia de un equipo formado por los ingleses que a modo de entretenimiento jugaban al fútbol en el campo de Aragón (explanada del Cuartel de San Francisco), única planicie que ofrecía tamaño suficiente para el ocio. Acababa de salir el Orense Unión F.C.
El caso es que eran más las ganas que los medios, y en esos primaveras hubo varios intentos de crear equipos. Algunos incluso han dejado huella fotográfica, tal vez correcto a que fotógrafos como Ksado y Luis Xesta se interesaron por el deporte del balón. De esos primaveras son clubes como el Triunfo, el Orense Sporting, el Vencimiento y el Blanco y Molesto; este posterior, asociado a la “pubertad artística orensana” y con el Casino como promotor, obtuvo el apoyo de un amateur con posibles, el marqués de Leis, y fue capitaneado por un fresco “ourensano” (nacido en Ávila), Luis Ksado, lo que lo convirtió en una opción competitiva.
Para no aburriros, solamente citaré a estos equipos y el nombre de alguno más que sí tuvo repercusión en la ciudad, como el Iberia, pero estos serán protagonistas de otro capítulo.
Nos vamos así al 1918, otra término de interés, para referenciar el partida del club, fruto de la unión de todos los clubes de la ciudad. Al año sucesivo, gestiones de parada nivel obtienen el permiso de Casa Positivo para denominarse “vivo”: Positivo Unión Deportiva Orensana. Su campo de ocio era el de Loña, que por su característica de estar vallado permitía ya intentar rentabilizar los partidos y apuntarse a competiciones oficiales. Se intentó, pero cuestiones administrativas y de reglamento se interpusieron (el club pretendía incorporar a varios jugadores ourensanos con ficha en otros clubes, y la Tratado no lo permitió, conduciendo al club a su segunda desaparición). La equipación de aquellos tiempos era camiseta blanquiazul con pantalón blanco.
Se mantuvo ese hueco hasta 1923, pero los ourensanos se resistían a no tener fútbol y varios fueron los clubes que de forma amateur se formaron: Rápido, Royal y Triunfo. Como siempre, por separado el futuro era incierto, y las directivas se confabulan para crear un club nuevo. Nace así el Orense FC (conservaba la camiseta del Orensana pero el pantalón era bruno). Fueron los mejores cuatro primaveras del fútbol ourensano. El ser club único evitaba discusiones, la apego disfrutaba y los resultados, aunque no eran para tirar cohetes, fomentaban la apego.
Pero, como siempre, existen opiniones y egos con diferentes intenciones. En 1927, un rama de aficionados con hacienda saneada deciden crear, con jugadores descartados por el Orense, un nuevo club, naciendo así el Burgas FC. A muchos os sonará porque ellos fueron los que inauguraron en 1928 el llamado campo Burgas, el primero que existió en el arrabal del Couto (no confundir con el presente, estaba muy próximo pero no era el mismo).
Burgas y Orense dan circunscripción a unos momentos épicos en el futbol recinto. Eran dos equipos con potencial y la rivalidad generaba gran diversión en la ciudad. Comenzaba la término de los treinta y parte de la apego reclamaba una nueva fusión, las directivas no lo consideraban y el tema funcionaba así que… Se alargó la valentía, pero la fusión era inapelable. Aunque tal vez la calma podría suceder sido un error. En la temporada 33-34 nace fruto de esa fusión el Galicia Sport Club, equipo que siquiera cuajó.
Llegamos así al año 1935, en el que por fin nace el Unión Deportiva Orensana. Junta, Diputación y Cámara de Comercio se ponen de acuerdo para pedir a Constantino Añel, hombre de agradecido prestigio y enorme capacidad de trabajo, que cree el club. Cosa que el 23 de febrero de ese año se consigue. El nombre es el de aquel primer equipo de la ciudad; la equipación, camiseta roja y pantalón blanco, y el campo, aunque inicialmente se intentó que fuera el Parque Bouzo (ampliación del Loña), terminó siendo el propio Loña, que en aquellos primaveras gestionaba el Colegio Cardenal Cisneros.
La complejidad del momento no permitió que el club tuviera competición oficial hasta la temporada 42-43, aunque hasta ese momento ya había conseguido encandilar a la apego con partidos amistosos y locales en los que exhibía buen nivel. Las cosas van tan proporcionadamente, que en 1946 se crea una sección de cantera, el C.F. Savio, que, según su presidente: “Nuestra existencia la consagramos a la formación de noveles para la Unión Deportiva Orensana”. Fueron buenos tiempos que alcanzaron su anciano éxito en la temporada 49-50. Aprovechando una ampliación en la categoría se consigue plaza en la Segunda División. Ese mismo año se estrena el campo del Couto, que venia a reemplazar al antiguo Burgas en la carretera de Ervedelo, y otra novedad: el pantalón se cambia de blanco a zarco, quedando la camiseta roja, ¿os suena?
Lo triste es tener que contar la continuación, y esta no fue otra que, al final de la temporada 51-52, el club tiene que desaparecer. Los costes de la plantilla no se cubren con la cobranza en taquilla y la publicidad no daba de sí. Lo habitual era tirar de la esplendidez de favorecedor locales, pero aquellos primaveras no eran propicios para ello, con lo cual el sueño se acabó.
Surgieron rápidamente otras opciones: Gimnástico Orense, A.D. Couto. C. D. Ourense, pero como sabemos ahora, siquiera fueron definitivas. Hoy vivimos otra nueva etapa en la que dos equipos luchan por ser el primero de la ciudad, lo que ocurra…
El trabajo más completo sobre el fútbol ourensano en militar se puede encontrar en la web lafutbolteca.com, de obligada entrevista para los aficionados.