Pero ese deseo está en el melodía. Una asociación animalista denunció el acto, en presencia de los posibles daños que podrían producir a la fauna de la zona de Madrid Río. Y esta mañana el junta tiene que entregar al mediador un crónica que muestre el impacto medioambiental de la mascletá. Para la vicealcaldesa de Madrid, no hay ningún problema. Inmaculada Sanz señala que “tenemos el tajante convencimiento de que se podrá desarrollar con normalidad”.
En Valencia, acostumbrados, a este tipo de celebraciones. No entienden la negativa. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, considera “que es una postura cateta la que tiene la izquierda madrileña y la izquierda valenciana”. Y pone, en duda esos posibles daños medioambientales que denuncian las asociaciones.
“Resulta que lo que se quiere hacer un día en Madrid y nosotros hacemos 19 días en Valencia: aquí es lesivo y en Valencia no”, critica Catalá.
La Delegación del Gobierno tiene que autorizarla
La Delegación del Gobierno en Madrid tiene que autorizar la mascletá que tiene previsto realizar el Consistorio de la hacienda el domingo en Madrid Río, al igual que lo hace con los grandes espectáculos pirotécnicos y de fuegos artificiales que llevan a lengua los municipios durante sus fiestas.
Y es que los eventos con artificios pirotécnicos realizados por expertos cuyo NEC (peso neto en materia explosiva) sea superior a 100 kilogramos sólo podrán consumarse con autorización expresa de la Delegación del Gobierno, previo crónica del Dominio Pragmático de Industria y Energía y de la Intervención de Armas y Explosivos de la Atención Civil de la Comandancia de Tres Cantos, en cuestiones relacionadas con el traslado de explosivos y seguridad ciudadana.
Guste o no el auditoría tiene que osar si la mascletá se celebra el próximo domingo.