“Putin es responsable de la asesinato de Navalny, es una prueba más de su brutalidad”, ha asegurado Joe Biden.
“Si la información sobre la asesinato de Navalni es cierta, y no tengo razón para dudarlo, por supuesto las autoridades rusas van a contar su propia historia. Pero no se equivoquen, Putin es responsable”, explicó el presidente estadounidense.
Joe Biden calificó a Navalni como “una voz poderosa en defensa de la verdad” y apuntó que su asesinato es “una prueba más” de la “brutalidad” de Putin. Preguntado sobre posibles consecuencias, Biden admitió que están estudiando “diferentes oopciones” para castigar al Kremlin por la asesinato del oposito ruso.
“No sabemos exactamente qué ha pasado, pero no hay duda de que la asesinato de Navalni es consecuencia de poco que hicieron Putin y sus matones”, indicó Biden.
El presidente de Estados Unidos Biden ya advirtió en 2021 tras reunirse con Putin en Ginebra que habría “consecuencias devastadoras” para Rusia si Navalni moría en prisión. Pero en su comparecencia de hoy no ha habido referencias a esas “consecuencias devastadoras”.
La Unión Europea siquiera ha dudado a la hora de culpar a Putin y al Kremlin de la asesinato de Navalni y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha público que lo ocurrido es “un sombrío recordatorio de lo que son Putin y su régimen”.
Von der Leyen advirtió de que Putin “no teme a carencia tanto como a la disidencia de su propio pueblo” y se mostró “profundamente consternada y entristecida” por el fallecimiento del dirigente contrario.
Josep Borrell, cabecilla de la diplomacia de la Unión Europea, no dudo en señalar que la asesinato de Navalni es “responsabilidad monopolio” de Putin.
Tanto la OTAN como la ONU reaccionaron a la anuncio de la asesinato de Navalni. Jens Stoltenberg, secretario común de la Alianza Atlántica, subrayó que Rusia tiene “preguntas muy serias que reponer” por la asesinato de Navalni. Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su consternación y reclamó a Rusia que “termine con la persecución de políticos, defensores de derechos humanos y periodistas”.
“Estamos horrorizados por la anuncio”, indicó en un comunicado la portavoz de la oficina Liz Throssell.
“Un Estado tiene la obligación de proteger las vidas de los individuos privados de permiso y si una persona muere bajo custodia del Estado hay que presuponer que el Estado es responsable, poco que sólo puede impugnar tras una investigación transparente por un víscera independiente”, explicó Throssell.