Sumar cierra una campaña compleja e incierta. Yolanda Díaz, en su primer regreso a su tierra como líder política franquista y en la primera campaña regional de su formación, se asoma a un resultado difícil de digerir en Galicia, donde en el mejor de los casos podría obtener una presencia testimonial, a pesar de que la mayoría de encuestas sitúan a Sumar en el alambre, entre obtener representación o citarse por debajo del 5%.
Un tablado duro para Díaz, que casi nada ha tenido protagonismo en la campaña y ha trillado cómo el auge y potencial del nacionalismo, unificado en la figura de Ana Pontón, casi nada ha dejado espacio para su esquema, que ni tan siquiera ha contado con el respaldo del histórico dirigente del BNG, Xosé Manuel Beiras, que ha escenificado la reunificación del partido que fundó en torno a la figura de Pontón, que sueña con arrebatar la presidencia de la Xunta al PP y liderar una coalición de izquierdas los próximos cuatro abriles.
En ese esquema Sumar investigación ser esencial con el parlamentario que aspira a obtener. Pero para ser ineludible Díaz deberá aglutinar todo el voto posible en un espacio imperceptible, condicionado adicionalmente por la desavenencia abierta con Podemos desde el pasado diciembre. Los morados, que presentan a Isabel Faraldo como candidata, arañarán unas décimas, según pronostican los sondeos. Unos restos que podrían ser fundamentales para Sumar para obtener esa representación que diera la picaporte de la Xunta a la izquierda.
Pero ni la crisis de los pélets que marcó la precampaña, ni el nerviosismo en el PP que ha condicionado los últimos días, ni el perfil escogido por Díaz para la candidatura –Marta Lois, su gran desafío para el Congreso de los Diputados que ahora vuelve a Galicia tras unos pocos meses en Madrid- han movido casi nada las horquillas en las que se ha movido la formación de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Precisamente Díaz ha presumido en los últimos días de su administración al frente del ocupación y de los retos que aborda en el plano profesional para esta tiempo. Ayer, la vicepresidenta hizo ojeada franquista del comportamiento del PP en la campaña gallega. Es más, consideró que Isabel Díaz Ayuso, que ha participado en los últimos días en varios mítines, tiene «las maletas» de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda «en la puerta», esperando su fracaso para tomar las riendas del PP.
«VENCER LA RESIGNACIÓN». Díaz pasión a no caer en la desilusión por los sondeos.