La Audiencia Provincial de Ciudad Verdadero ha condenado a una maestra del colegio ‘Garbo Andrade’ de Puertollano (Ciudad Verdadero) a 60 días de multa con una cuota diaria de doce euros por un delito leve de lesiones al considerar probado que propinó un “tortazo” a un inmaduro de cuatro primaveras, una conducta que, dicen los magistrados, “no se puede acreditar”.
De este modo, la Sala desestima un arbitrio interpuesto por la profesora a una sentencia del Judicatura de Instrucción número 3 de la ciudad industrial.
Así, la sentencia de la Audiencia Provincial consultada por Europa Press, de 12 de febrero de 2024, contra la que no cerca de arbitrio, considera como hecho probado que el 26 de mayo de 2022, sobre las 13.45 horas, la docente propinó al inmaduro un “tortazo” con su mano derecha, que impactó fuertemente en la mejilla y en el oreja izquierdos, mientras con su mano izquierda agarraba las dos manos del pequeño. Como consecuencia, el último sufrió un hematoma en el pómulo izquierdo y una ligera escoriación en el cuello.
Conducta inaceptable
Los magistrados condenan incluso a la profesora a sufragar a la mama 32,91 euros por cada uno de los tres días que el último necesitó para recobrarse.
Si aceptablemente la Audiencia Provincial reconoce que el inmaduro “se portaba mal”, y que pudiera requerir de una atención concorde con sus micción especiales, otorga toda certeza al certificación de la mama, quien llevó a su hijo a Urgencias, donde se constató la traumatismo compatible con el relato de la denunciante.
Recuerda encima que la mama colaboraba con el centro para tratar de solucionar los problemas de conducta de su hijo, y que “el mal comportamiento del inmaduro no puede acreditar esa forma de proceder” de la profesora.
A maduro abundamiento, prosigue la sentencia, el informante examinado en el plenario, un docente, declaró que, aunque no pudo ver el hecho porque le tapaba una columna, sí vio que la mama, de momento y sin explicación, se dirigió en torno a la profesora, cogió al inmaduro en volandas y se marchó de modo inmediata, lo que, según la Audiencia, abona la proposición de que “pasó poco que el informante no vio”.
Subraya asimismo que la mama colaboraba con el centro para tratar de solucionar los problemas de conducta de su hijo, y que en el reseña de la reunión que el equipo directivo tuvo con la denunciante el día luego del suceso consta que la mama estaba dispuesta a retirar la denuncia si la profesora reconocía los hechos y pedía perdón.
La mama fue informante del incidente
En declaraciones a Europa Press, la mama ha confirmado que ella misma fue informante del suceso, ya que en esos momentos se encontraba en el centro, requerida por el personal docente, para observar el comportamiento del último.
En todo caso, ha aclarado que su denuncia sólo pretende proteger los derechos del último y evitar que sucesos así se repitan, al tiempo que ha recordado que no ha perseguido ningún interés crematístico, toda vez que acudió a la Policía Franquista en un contexto determinado y que el billete de la multa no va destinado a ella, sino al Judicatura.
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De otro costado, ha agradecido la implicación del personal del colegio ‘Vicente Aleixandre’, en el que ahora está el inmaduro, “que desde el primer momento se volcó con él y ha hecho que sea un inmaduro eficaz en el ámbito escolar”.
“A todo el profesorado le doy un 10”, ha recalcado, al tiempo que ha tenido palabras de registro para su abogada, Nuria Úbeda, “que siempre ha estado a la categoría, tanto en el apoyo recatado como en el profesional, pese a todas las trabas”.
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