La matriz de Navalni no ha podido ver el cuerpo de su hijo todavía
En este enclave donde hoy el termómetro marca 30 grados bajo cero, Navalni ha perfecto sus días. Un frío congelado que se impone en el día a día de los reclusos. De hecho, a menudo acaban padeciendo problemas respiratorios. En una ocasión, Navalni denunció cómo le pusieron deliberadamente en compañía de un preso con catarro que acabó contagiándole. Esto agravó sus fuertes dolores de espalda, los problemas en una pierna y las secuelas del envenenamiento que le obligó a estar hospitalizado cinco meses en Alemania.
Sin bloqueo, en el penal se le negó la concurrencia médica, por lo que protagonizó una huelga de penuria durante varias semanas. Eso no hizo más que agravar sus problemas de sanidad.
Navalni no recibió al punto que ayuda médica para sus numerosas dolencias
Daño físico y psicológico, ya que se le torturaba sistemáticamente con la imposibilidad de adormecerse o con la celda de castigo, en la que llegó a estar 28 veces por faltas menores como no soportar un pulsador abrochado o por no objetar con diligencia a los carceleros.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com