¿Cómo voy a querer esto para mis hijos?


Los agricultores vienen manifestando su descontento sobre las condiciones a las que está sometido el sector primario. Sin confiscación, es una lucha con una media de vida sobrado elevada, pues la agricultura y cabaña son profesiones con muy bajo jubilación generacional.

Según los datos del postrer censo agrícola del Instituto Franquista de Estadística (INE) de 2020, el 67% de las explotaciones agrícolas tienen jefes de explotación mayores de 55 primaveras. Por otro banda, solo el 3,8% de ellos tienen menos de 35 primaveras, de modo que podemos opinar que es un sector envejecido.

Los agricultores piden ayudas y formación

Los agricultores senior entienden que los jóvenes no se quieran entregarse al oficio, pues reconocen que con el problema de márgenes de los precios por el que venden a pérdidas, no merece la pena. Los que trabajan la tierra de sus padres y sus abuelos, no quieren dejársela en herencia a sus hijos, tal y como asegura Pablo Robles, agricultor: “No quiero que estén en la agricultura, nos saco para habitar yo, cómo voy a ver a mi hijo y a mi hija trabajando conmigo, ¿para morirnos de deseo todos? No podemos”.

“Si marcaran unos precios con unos beneficios dignos, no para irme de ocio, si los agricultores estamos acostumbrados a no irnos de ocio. Encima, a trabajar sábados y domingos, festivos… no queremos falta del otro mundo, solo unos precios justos que nos permitan habitar”, afirma Robles.

¿Para morirnos de deseo todos?

Los jóvenes, por su parte, lo tienen muy complicado si tienen que comprar maquinaria y comenzar de cero. “No tiene sentido opinar que la desliz la tiene el sector más muchacho porque no quiera nominar poco que nosotros, como sociedad, llevamos desprestigiando y sin darle la atención que merece muchos primaveras”, comenta Vicente Díez, ingeniero agrónomo de la Cámara Agraria de Madrid.

Los jóvenes afirman que es una profesión muy mal pagada y muy esclava

El hijo de Pablo Robles, que se vehemencia igual que su padre, recuerda que desde pequeño su padre se iba muy pronto de casa y llegaba muy tarde. Gracias a él y a su anciano conoce la profesión: “Es una profesión muy bonita pero está muy mal pagada y es muy esclava, sobre todo muy esclava. No tienes fines de semana, no tienes ocio, no tienes falta”. Por ello, su padre siempre le ha recomendado que se busque un trabajo de lunes a viernes, con un horario fijo y que le permita habitar tranquilo. Es una clan más en la que el campo ya no pasa de coexistentes en coexistentes.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *