El líder de Vox se muestra “preocupado” por el deseo del PP de dialogar con Junts pero rechaza criticarlo abiertamente
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijó, y el líder de Vox, Santiago Abascal, han constatado en su primer encuentro oficial tras la designación de los populares como candidato a la investidura, las coincidencias entre ambos que, según el segundo , son la percepción de que una “amenaza a la democracia y la convivencia” se cierne sobre España en estos momentos. Abascal ha trasladado a Feijó que le apoyará en la investidura “únicamente como alternativa al bochorno” que suponen las alianzas que intenta establecer Pedro Sánchez con las formaciones independentistas y los abertzales para mantenerse en el poder.
“Los españoles sufrimos un golpe a la Constitución y a la unidad nacional perpetrado por los separatistas que hoy pretenden condicionar el futuro de España”. Con estas palabras, Santiago Abascal, ha justificado su apoyo a la “improbable investidura” del líder de los populares que sólo cuenta con los votos seguros de su propia formación más los de Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro. En total, 172, cuatro por debajo de la lista de la mayoría absoluta, frente a 178 en contra.
Abascal ha insistido ante la prensa, tras su encuentro y su primera fotografía con Feijó desde que se vieron en la celebración del 12 de octubre del año pasado, en su esperanza de que con el intento de toma de posesión del líder popular al menos “ayudara a preparar la resistencia ante un futuro nuevo golpe contra la unidad” que, a su juicio, se está “perpetrando desde La Moncloa”.
El líder de Vox también se ha referido, como algo que le “preocupa”, al contacto que Feijó espera mantener con los representantes parlamentarios del partido de Puigdemont y ha subrayado que “el camino de Junts es imposible”. Aun así, ha evitado criticar abiertamente esa pretensión de diálogo entre populares y secesionistas y ha insistido en su disposición a apoyar la aspiración del líder de los populares de llegar a La Moncloa.
Abascal ha insistido en que su partido nunca se sienta con Junts porque sus estatutos se lo impiden al tratarse de una “fuerza separatista que intentó un golpe de Estado contra el Estado”. Para el líder de Vox, las afirmaciones de Puigdemont “son las de un delincuente, de un prófugo y de un chantajista” y sólo perfilan un momento de “excepción democrática”. Sobre su relación con el PP, más allá de las discrepancias, ha subrayado que lo importante son los acuerdos que ya se han alcanzado en comunidades como Murcia, Extremadura, Aragón o Valencia y que a su juicio han sido fruto de la “generosidad ” de ambas partes.