Por otra parte de los números que uno y otro equipos llevan, que son incluso de los mejores, el choque tiene el morbo añadido de que los de David Movilla fueron el único equipo que derrotó a los ourensanos esta temporada en Oira por un 0-3 engañoso, como proporcionadamente reconoció ayer en la previa el técnico zamorano, y que estuvo impresionado por la expulsión en la primera parte del defensa central Miguel Prado, que dejó muy mermado a los de Rubén Domínguez. Esta tarde será otra historia, pero seguro que con un gran entorno y que se verá un buen partido, ya que uno y otro tienen mimbres para poder hacerlo.
Dada la cercanía del alucinación, la expedición ourensana partió esta mañana a las diez y tienen previsto para a yantar en Puebla de Sanabria. Y lo hizo con todos los efectivos a excepción de el contuso Cristian Dorado. De esta forma, el técnico podrá poner el mejor merienda en palenque que podría ser el mismo que derrotó con solvencia al Compostela la pasada recorrido. Para Rubén Domínguez es un partido “muy atún para desafiar y puede entablar a arriesgarse cosas” y aplazamiento un concurrencia “suficiente cerrado porque somos dos equipos que colectivamente estamos muy proporcionadamente trabajados y será dificil encontrar la forma de sorprendernos. Ellos son muy organizados, fuertes a balón parado y es importante mantenerlos alejados de tu dominio. Pienso que somos dos equipos muy parecidos y que llegamos en un buen momento”. Y termina hablando de los suyos, “vamos a intentar imponer nuestro ritmo, nuestro conjunto y si lo conseguimos vamos a plantarle cara y competirle. Estamos haciendo proporcionadamente las cosas y queremos darle continuidad. En todo caso pase lo que pase esta tarde queda mucha ataderas y no estará ausencia decidido”, destaca el técnico.
Ruta de la Plata, 17:30 h.