En línea con el resto de acuerdos autonómicos post 28-M, garantiza la “neutralidad ideológica” en las aulas y evita la referencia a la violencia machista para prometer “erradicar la violencia contra las mujeres”.
El pacto de PÁGINAS y voz gobernar en coalición Región de Murcia Definitivamente ha llegado en tiempo de descuento, apenas 24 horas antes del inicio de la investidura a la que popular Fernando López Miras tras la fallida sesión de julio. Ambos partidos han necesitado tres meses desde el 28-M para enterrar el hacha de guerra, evitar la repetición electoral y llegar a un acuerdo, que básicamente ha sido posible cediendo el PP a Vox la Vicepresidencia y un segundo Ministro. Porque las líneas generales del programa de gobierno firmado este martes siguen la estela de los anteriores pactos autonómicos alcanzados en Comunidad Valenciana, Extremadura cualquiera Aragón.
Sin embargo, el documento hecho público este martes incluye, entre sus 30 medidas, la polémica supresión de los subsidios directos a sindicatos y empresarios. Es una pregunta que Vox exigía, en la línea de lo que ya se ha hecho en Castilla y León, y que sin embargo consiguió sortear el resto de pactos autonómicos post 28-M. En valenciano, por ejemplo, uno de los requisitos popular Sucedió precisamente por liderar el diálogo social para evitar el enfrentamiento con los sindicatos pero también con la patronal.
En concreto, el documento firmado conjuntamente por los portavoces de PP y Vox en la Asamblea Regional, Joaquín Segado y Rubén Martínezcontempla la modificación del Ley de Participación Institucional “promover el método de concurrencia competitiva en el otorgamiento de subvenciones, frente al modelo de subvención directa”. Según el texto del documento, esto garantizará “un uso más eficiente de los fondos públicos”.
Son las ayudas que reciben las organizaciones en función de su representatividad, y que hasta la fecha garantizaban la subvención directa a las más representativas. Su eliminación, por tanto, ha generado un enorme revuelo en Castilla y León.
La referencia -o su ausencia- a la lucha contra la violencia machista ha sido otro de los temas más polémicos y que más polvareda ha levantado en el resto de pactos autonómicos entre PP y Vox. En este caso, ambos socios de Gobierno se limitan a un compromiso de “erradicar la violencia contra las mujeres”, pero sin mencionar expresamente la violencia machista o de género que Vox niega.
En Murcia, además, el rifirrafe de las últimas semanas entre PP y Vox ha tenido como argumento un tema estrella: la mar menor. De modo que el resultado del pacto escrito no es otro que un compromiso sin mucha concreción sobre la necesidad de avanzar en su “protección” con “acciones ejecutivas y legislativas”. “La recuperación del Mar Menor es una prioridad”, subraya la carta de PP y Vox. Sin embargo, ambos partidos han discrepado hasta última hora sobre la conveniencia de modificar la Ley del Mar Menor, un tema que Vox ha puesto encima de la mesa y que hasta este lunes han desmentido desde el PP.
El acuerdo programático para Murcia, en línea con los alcanzados en otras regiones, también se centra en la educación, aunque esta vez sin mencionar nada relacionado con la polémica pensión parental. Más allá de la “libre elección de colegio” que se repite en el pacto de Murcia, el documento apunta en este caso a la “neutralidad ideológica del currículo escolar”. Y a ello sigue aferrándose Vox para asegurar que el llamado veto parental acabará implementándose, tras un edulcorado primer experimento que obligó a los centros murcianos a informar a las familias de las actividades complementarias.
El documento, que afirma la Gobierno de España una “financiación justa” y “mantener” el trasvase Tajo-Segura, copia también la política de rebajas fiscales seguida por PP y Vox en otras regiones. Anuncia una reducción del IRPF en los tramos salariales medios y bajos, al tiempo que compromete el apoyo del Gobierno regional a la caza y la pesca o la lucha contra la allanamiento ilegal.