Tirando dos puntos por la barandal en el descuento. Así finalizó el partido de ayer en A Queixeira para el Fornido Arnoia. Los de Manel Vázquez, que ganaban por 2-0, encajaron en el 90 luego de un error en la salida de balón y en el 94 en una segunda faena tras una equivocación adjunto, para dejarse en presencia de el Moaña una vencimiento que habría sido más que merecida.
El conjunto de O Ribeiro dominó desde el inicio en presencia de un rival cuya única pertrechos fue el balón colgado. Generó ocasiones en un primer acto sin goles, concretó su dominio en el segundo con un doblete de Manu Blanco y pecó de pardillo en el alargue, al dejarse igualar la superioridad que había tomado.
Muy poco tardó el Arnoia en asustar al Moaña. En el minuto 3, un cambio de descanso de Alfredo dejó solo a Veloso, que no logró constreñir solo en presencia de el meta Kevin. Igual de clara fue la venidero, en una internada de Presas que sirvió a Rubén Arce, que siquiera pudo concretar desde el punto de penalti. Preciso antaño del alivio, la faena polémica, con un penalti reclamado por los locales a Rubén Arce. En este primer acto no hubo noticiero en ataque para los de O Morrazo.
En la segunda centro llegó el premio para los locales. Fue por partida doble, con dos acciones muy similares. Servicios a partida, pases al borde del radio y remates precisos de Manu Blanco para inaugurar el registrador a los seis minutos de la continuación y doblar la superioridad en el minuto 75. La superioridad pudo ser para el Arnoia, pero Rubén Arce no consiguió materializar un mano a mano en presencia de el meta visitante.
El partido expiraba y nadie dudaba de que la vencimiento se quedaría en A Queixeira. Pero a los locales les faltó dejar expirar el partido, les faltó oficio. Se cumplía el minuto 90 y una pérdida de balón propició una contra que supuso el 2-1 de Darío. Y en el 94, una equivocación adjunto terminó con un balón muerto para el 2-2 final de Torres.