Bueno, en ello siguen con desigual fortuna, haciéndose preguntas retóricas sobre cómo pueden elegir los gallegos lo que votaron: es aseverar, mayoritariamente al PP, mucho al BNG y poco o casi nadie al PSOE.
La otra interpretación es la que se hace del Padornelo para hacia lo alto. Que el PP, pese a sus muchos defectos, sigue teniendo una muy sólida pulvínulo electoral, que el BNG concentra votos hasta que no pertenecen a la área nacionalista y que los socialistas, siguen siendo víctimas de fuego amigo y aún son capaces de dividirse más para ser aún menos importantes.
Hay tantas interpretaciones como personas o votantes, porque la política se parece mucho al fútbol. Hay forofos que siguen a sus partidos sea cual sea el resultado y han miles de entrenadores en la anfiteatro o viendo la tele que tienen fórmulas mejores para corretear. Pero en la política, como en el fútbol, solo apetito uno, aunque sea tras la prórroga y los penaltis. En este caso, no hizo desidia prolongar el tiempo reglamentario. Al asistir al minuto 90 el PP ganó por goleada.