El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona es el “primero” en Europa que implementa este tipo de marcapasos. Son más pequeños que los utilizados hasta el momento, los MicraTM VR2 y AV2. Los dispositivos cuentan con una vida superior, de entre 16 y 17 abriles de duración, lo que es un 40% más que los utilizados con antiguamente. De esta guisa, 8 de cada 10 pacientes no necesitan un recambio durante el resto de su vida.
El director del Servicio de Cardiología del Hospital de Sant Pau, Xavier Viñolas, valora su implantación de “revolución“. Una de las ventajas que presentan estos marcapasos es que todavía disminuyen los desplazamientos del paciente al hospital al no tener cables y funcionar con control inevitable de captura. Adicionalmente, presentan capacidad de monitorización en remoto.
Los marcapasos son “la forma más habitual” de tratar irregularidades en la frecuencia cardíaca, así como el sitio auriculoventricular, que sufren casi 40.000 españoles cada año, precisa el Hospital de Sant Pau.
Según han explicado, los dispositivos mandan impulsos eléctricos al corazón para que vuelva a su ritmo frecuente y aligere los síntomas, como mareos o dificultad para respirar.
Marcapasos en bebé prematuro
Por su parte, el Hospital La Fe de Valencia fue el primero en implantar en un bebé, de tan pronto como kilo y medio con un sitio auriculoventricular congénito completo, un marcapasos. El doctor Joaquín Osca, cabecilla de la sección de Mecanismo de Arritmias, aseguró que “le provocaba una bradicardia severa que ponía al beocio en una situación de peligro positivo”.
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