El motivo de las quejas de los vecinos de Rioseco es el cesión que según Josefa Galante, vecina de Rioseco, tiene a las aldeas del concello “completamente abandonadas”. En Rioseco, según informa Josefa Galante, hay un río donde antiguamente había truchas, ranas y plantas: “Durante el mandato del contemporáneo corregidor, se convirtió en un vertedero”, asegura la vecina de Rioseco.
Hace unos meses, cuenta Josefa, un conjunto de vecinos hicieron sisar el río a través de la Confederación Miño-Sil, y pensaron en repoblarlo, pero los técnicos “nos dijeron que no pueden correcto a la contaminación de las aguas residuales del pueblo precursor, la lugar de Feas”, explica Josefa.
Frente a estos hechos, los vecinos han denunciado a la Confederación porque “nos consta que no tienen fosa séptica, ni depuradora, nos da la impresión de radicar en el tercer mundo”. Adicionalmente, Josefa Galante se queja de que la lugar está llena de excrementos de vacas y ovejas “que campan a sus anchas por el centro del pueblo” correcto a una explotación ganadera de la lugar de Rioseco.
“Las casas caídas son un peligro y nuestras aguas no son aptas para el consumo. En los meses de febrero y marzo del 2023, entraron los ladrones en 15 casas de 21 sin que el corregidor hiciera acto de presencia. Le dijo el Gobierno Civil que pusiera cámaras y su contestación fue que no tenía presupuesto. Yo creo que los ciudadanos nos merecemos un respeto por parte de nuestros políticos, ya que se proxenetismo de cargos electos y cobran un sueldo que pagamos todos los ciudadanos”, critica Josefa Galante.
Aquilino Valencia, corregidor de Calvos de Randín, defiende que “se consulta coa Confederación Miño-Sil, diralle que a auga da lugar está ben. A explotación está ben documentada, polo que non podo quitala de en medio. Conmigo non falou ninguén do Goberno Civil co tema dos ladróns de casas. Moitas desas casas son de xente que estaba fora e cando volveron enteráronse de que lles habían roubado”, explica el corregidor de Calvos de Randín, Aquilino Valencia.