Bar o Carballo

Julia Ferreira corre un bar familiar, junto a su esposo, Celso Prieto. Además es una excelente cocinera y prepara las comidas que animan a muchos de los trabajadores del Polígono de San Cibrao, dada la proximidad del establecimiento a la zona industrial. O Carballo abre sus puertas, en el número 16 de la calle Antonio Sequeiros, a las 6:00 horas de lunes a viernes. En ese momento, Celso y Julia ya tienen todo listo para servir los primeros cafés. “El desayuno tiene lo básico: brocheta, bollería o tostadas. Café con tostadas 2 euros, con bollería 2,20”, explica el propietario.
De lunes a viernes tienen menú por 11 euros, que incluye dos platos, bebida, postre y café. Entre las comidas de verano: “Ensalada de pasta, alubias, bacalao desmenuzado, ensalada, guisantes con jamón, estofado de ternera, secreto a la brasa…”. Julia asegura que en el segundo plato “hay dos carnes y dos pescados a elegir siempre”. La mujer revela un secreto: los postres los hace su hija “Porque soy un cero en pastelería”, bromea. Entre semana abren hasta las 22:00 y los domingos reducen el horario de 8:30 a 16:30
Hotel San Cibrao
Muy cerca de O Carballo, en pleno polígono industrial, se encuentra este pequeño hotel de dos estrellas con 30 camas. Eva Fernández es la encargada de la recepción y explica que aunque no es un negocio familiar “somos como una familia, porque nos conocemos desde hace muchos años y los clientes también”. La cercanía y el buen trato son lo principal. Los precios por habitación oscilan entre los 39 y los 72 euros la noche.
Como O Carballo, ofrece un menú de lunes a viernes, por 13,50 euros; Sábados, 16 y domingos y festivos, 18. Entre los platos del día, “tabla de ibéricos, ensalada o croquetas”, en el primero. En este último, también ofrecen dos carnes y dos pescados a elegir “como merluza, entrecot, pechuga o conejo”. Los fines de semana las elaboraciones suben de nivel, incluyendo platos como el “tartar de atún o el tataqui”. Incluye bebida, postre y café. Disponen de terraza y aparcamiento gratuito..
