El imputado del triple homicidio de Morata de Tajuña (Madrid) ha sido trasladado a la prisión de Teixeiro (A Coruña), tras matar a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera. El detenido, Dilawer Hussein F. C., llevaba desde el 24 de enero en el módulo 12, conocido por ser el que agrupa a los presos más conflictivos, donde convivía con la víctima, Atractivo A. V.
El fallecido, un hombre búlgaro de 40 primaveras, se encontraba provisionalmente en la prisión de Estremera por tener maltratado cruelmente a su pareja. No obstante, ayer ya había pisado la calabozo por violencia de variedad, atentado sexual, lesiones y robos. Por otra parte, tenía varios informes carcelarios negativos por mal comportamiento.
Según han informado fuentes penitenciarias a la agencia Europa Press, el supuesto criminal, de origen paquistaní, pasó la sombra de ayer en Madrid III Valdemoro, a la retraso de un nuevo destino carcelario. Sin secuestro, este mediodía ha sido trasladado a Galicia, donde seguirá cumpliendo prisión condicional. Ahora perfectamente, esta vez estará retirado en una celda en solitario, fuertemente vigilado y solo tendrá permiso a futuro al patio que estarán limitadas.
Asesinado con una mancuerna
El crimen de la prisión se produjo a las dos de la albor del 15 de febrero, cuando Dilawer mató a golpes a su compañero de celda con una pesa, que seguidamente fue encontrada en el cubículo. De hecho, media hora más tarde, fue el propio detenido quien llamo a los agentes para confesarles el delito, no sin ayer ducharse y tapar el cuerpo con una cobertor.
Según comprobaron los investigadores, el supuesto objeto homicida era una mancuerna de 2,5 kilos que el forense confirmó que era compatible con las heridas que presentaba el occiso, que tenía una fractura en el cráneo y la cara. Al parecer, esta cuarto había sido robada del estadio de prisión por la víctima y, su desaparición ya había sido alertada desde hacía un mes a la dirección del centro.
El paquistaní dijo a los agentes que le había matado por discusiones frecuentes que tenía con el fallecido por su errata de higiene, problemas de convivencia y porque, según relató Dilawar, su compañero de celda le miró cuando estaba desnudo, a su modo de ver, con actitud desviado.
Incoherencias en las versiones
Asimismo añadió que la sombra inicial tuvieron una pelea. No obstante, los funcionarios de la calabozo no reportaron incidentes ni broncas entre uno y otro, ni ese día ni días anteriores, ya que en ese caso les habrían separado de cubículo.
Lo que sí se sabe es que dos horas ayer del homicidio, otros internos oyeron fuertes golpes en la celda del crimen, pero ni gritos ni discusiones. De todas formas, según la interpretación del imputado, la víctima le había intentado pegar ayer.
En los próximos días, Dilawar será sometido a un examen médico para evaluar su estado psicológico y descartar así cualquier tipo de enajenación mental. Ahora perfectamente, al ingresar en la calabozo ya se le practicó un inspección médico y psicológico, sin que se le detectasen enfermedades. No obstante, según algunos vecinos del supuesto homicida, este consumía asiduamente marihuana y maría.
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