“El titular será consecuencia de cuarenta años apareciendo en las pantallas de televisión, aunque últimamente se ha prodigado o se ha prodigado menos, tal vez porque no encaja con el tipo del nuevo locutor, ruidoso e indocumentado”, escribió Altozano.
“Seguramente no habrá otra institución en España que haya conseguido tal acumulación de datos y fuentes como la que registra mi biblioteca privada. Vivo en ello”
En las esquelas también se afirma que fue profesor emérito de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, best seller de sociología popular en las décadas de 1970 y 1980, autor de más de 150 libros y renovador de la metodología y el análisis sociológico en el país. Como muchos sociólogos, hizo estudios y encuestas cuyos resultados desagradaron a los políticos que los encargaron y los dejaron inéditos, pero no sin que él pudiera comentarlos y anotarlos. Lector empedernido y curioso, escribió en 2022: “Seguramente, no habrá otra institución en España que haya logrado tal acumulación de datos y fuentes como la que registra mi biblioteca privada. Vivo en ello.”
matrimonio y dios
En esa misma entrevista de 2015, Amando de Miguel admitió que había tenido “cuatro mujeres (no al mismo tiempo, sino uno tras otro, ¿eh?)” y que el aspecto matrimonial había sido “uno de los mayores fracasos de mi vida”. Ella admitió su culpa y la atribuyó “al hecho de que siempre he sido cascarrabias. Fíjate que quedé muy feliz con cada una de mis mujeres. Hasta que llegó el momento en que no pude evitar pensar que no estaban conmigo o que nunca lo estarían. Lo peor es que me lo pidió de forma estúpida, obsesiva, enfermiza”.
“Los matrimonios de toda la vida siempre me han dado mucha envidia”, explicó.
Apenas un año después, en 2016, Gonzalo Altozano y Fernando Díaz Villanueva lo entrevistaron para La Contra TV. Explicó que había vuelto “a la Iglesia”, o más concretamente a la vida sacramental y a la Misa. En ello ayudó su última esposa, “muy religiosa”, explicó, además de su párroco. Se casó con ella “por la Iglesia”, al igual que su primera esposa, ya fallecida. “Los matrimonios de toda la vida siempre me han dado mucha envidia”, explicó.
En 2016 detalló que siempre fue “muy religioso” pero alejado de la Iglesia, tal vez distraído por la sociología, sospechaba. Su amistad con el párroco de su pueblo, Enrique Cabrera(una “vocación tardía”, un converso de familia comunista) lo animó a pedir una “confesión general”, que fue “una confesión maravillosa” y gracias a la cual se sintió “feliz” y “muy a gusto”.
Exploró a los escritores españoles y a Dios.
Amando de Miguel en sus últimas décadas escribió muchos artículos de análisis, cultura y opinión.pero a pesar de su declarado interés por la religión y su regreso a la Iglesia, parece que no escribió sobre su fe y su relación con Dios.
Pero en esos últimos años sí quiso investigar la visión de Dios en los escritores españoles, tal vez como una forma de entender sus propias fuentes espirituales. En 2018 publicó en Internet, en La Paseata, Dios de tejas Abajo, un ensayo-recopilación sobre novelistas y ensayistas españoles que hablaron de Dios y la religión. Señaló dos tendencias principales en la literatura española: “la admiración que suscita la auténtica religiosidad popular” y “el contraste de crítica que merece el comportamiento del clero, especialmente en sus más altos rangos”.
De este trabajo es representativo, por ejemplo, este párrafo que escribió sobre Azañaescritor y líder de la Segunda República:
“Manuel Azaña, antes de convertirse en el gran hombre de la Segunda República, publicó unas memorias novelizadas, El jardín de los frailes. Vienen a ser una especie de ajuste de cuentas con la ‘clericatura’ de los agustinos de El Escorial. Recuerda que la formación religiosa de aquel centro quedó reducida al terror del fin. ‘El puro concepto de lo divino era inaccesible. Dios, en cuanto dejó de ser el Señor bondadoso, de barbas níveas, que nos tenía en sus manos durante la niñez, se transmutó en un triángulo con un ojo en el medio’ (Azaña 26: 57). El oscuro escritor, unos años después, se sintió elevado al poder político y dejó para la Historia su célebre frase de ‘España ha dejado de ser católica’. O también: ‘Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano’. Es fácil suponer que éstas eran justificaciones para la política anticatólica de su gobierno. La obrita El jardín de los frailes, aunque en forma novelizada, bien podría haberse titulado Memorias de un hombre resentido, y no sólo en el plano religioso”.
Sectas y pobreza con una casa cara.
Por alguna extraña razón, la vida de Amando de Miguel estuvo ligada a muchas experiencias que vivieron otros españoles: sectas, la burbuja inmobiliaria, amenazas ideológicas, terroristas y nacionalistas…
Él, que siempre reconoció que desde adolescente había disfrutado del escultismo y las actividades en la naturaleza del Frente Juvenil, inscribió a sus dos hijos en un grupo de campamentos que luego resultaron ser la secta edelweiss (RTVE publicó un detallado culebrón documental sobre ella en 2021). Como explica con agilidad el sociólogo, su líder era “un loco que hizo creer a unos chicos que era un extraterrestre y que los llevaría a otro planeta si aceptaban tener sexo con él y también entre ellos”.
Después de muchos años, su hijo, arquitecto, le animó a embarcarse en un proyecto desproporcionado, construir una casa grande y cara “por encima de mis posibilidades”…
Cuando se supo todo, sus hijos, ambos capturados cuando tenían 10 años, tenían 17 y 18. Unos años más tarde, cuando el líder sectario salió de prisión, una de sus numerosas víctimas lo apuñaló. “Una venganza lógica, por otro lado. Porque ese hombre hizo mucho mal. Su final no fue un caso de culpar a la víctima. El único culpable era él”, consideró Amando de Miguel.
Después de muchos años, su hijo, arquitecto, le animó a embarcarse en un proyecto desproporcionado, construir una casa grande y cara “por encima de mis posibilidades”, admitió. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, lo dejó arruinado. Lo contó detalladamente en un reportaje en El Mundo en 2014, cuando vivía con la austeridad de un monje, racionando comida y café, intentando gastar sólo 25 euros al mes en comida -varios amigos le invitaban a comer-, e intentando a vende tu preciosa biblioteca o parte de ella para sobrevivira pesar de tener un profesor emérito jubilado.
Valiente contra la ideología de género
Desde 2016 ha sido valiente en columnas y artículos contra la ideología de género, que ella claramente llamó así. Estaba destinado a ayudar a su amigo el sacerdote. Enrique Cabreraen parte porque ven en ella los mismos vicios dañinos que en otras ideologías, como la izquierda radical y el nacionalismo.
Cabrera había criticado la ley autonómica de ideología de género (del PP, de Cristina Cifuentes) y en su pueblo querían declararlo persona non grata. El sociólogo lo defendió citando a Santo Tomás Moro y una frase muy liberadora que escuchó del párroco: “Quien se arrodilla ante Jesucristo, ya no se arrodilla ante nadie”.
De Miguel siempre fue valiente al expresar sus ideas. En 1981 vivió en Cataluña y fue uno de los firmantes e impulsores del Manifiesto de los 2.300, de intelectuales y profesionales que protestaban contra la inmersión lingüística obligatoria en Cataluña, por la que los padres de esa región no pueden elegir la lengua (o la combinación de lenguas) de sus hijos en la escuela y toda la enseñanza pública preuniversitaria es obligatoria y exclusivamente en catalán.
Unos terroristas catalanes del grupo Terra Lliure dispararon al periodista Federico Jiménez Losantos en la pierna de Pablo J. Ginés Amando de Miguel por promover esta protesta. Se acosó a sí mismo y amenazó al resto por defender la libertad lingüística de las familias. De Miguel, como muchos otros, abandonó Cataluña, donde aún hoy, cuarenta años después, las familias no pueden elegir que sus hijos estudien en español.
En 2018, entrevistado en El Heraldo de Aragón, comentó sobre el terrorismo: “El único terrorista arrepentido es el que es fusilado por sus compañeros, como Yoyes. En otros, es algo cínico o parcial. Podemos darle a algunas personas el beneficio de la duda y es posible que tengan buenas intenciones. Pero los terroristas de ETA no han colaborado en el esclarecimiento de los 350 atentados pendientes de resolver; Y mientras no hagan eso…”
“Me atrevo a interpretar la ideología progresista como una especie de religión desde abajo. Puede parecer extraño reconocer una extraña religión mundana para tipificar los mitos progresistas actuales.
También presentó en 2004 en el Congreso de los Diputados un dictamen contra la Ley sobre Violencia de Género del presidente socialista Rodríguez Zapatero, todavía vigente en España, que castiga de forma diferente a hombres y mujeres e invierte la carga de la prueba contra los hombres en varios casos. “Me insultaron, me colgaron carteles obscenos en la facultad, hice salir a los alumnos en plena clase… Lo pasé mal, muy mal. Pero no sólo en la universidad. Un alcalde -del PP, por cierto- me declaró persona non grata, y que nunca había puesto un pie en su municipio. Y en el Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid los sindicalistas me quitaron la palabra. Nadie me llamó para aclarar mi opinión. Porque este tipo de campañas se hacen sin consultar a la persona”.
Habiendo experimentado estas presiones de grupos ideologizados, ya anciano, pero siempre activo con columnas y artículos, en mayo de 2023. escribió en la Gaceta: “Me atrevo a interpretar la ideología progresista como una especie de religión con los azulejos abajo. Puede parecer extraño reconocer una extraña religión mundana para tipificar los mitos progresistas actuales. Anotemos algunos de sus dogmas: la emergencia climática, el feminismo radical (el sexo como decisión voluntaria) y el animalismo tonto. Sin embargo, no es necesario sorprenderse mucho de tal sustitución. Ya lo decía Chesterton: ‘Cuando dejas de creer en Dios, estás dispuesto a creer en cualquier cosa. Recuerda el mito del becerro de oro con Moisés”.
(Artículo publicado originalmente en www.religionenlibertad.com)