Andrade, que fue presentada por la directora digital de torrevieja news today, Carmen Rivas, empezó la conferencia expresando que “para mí es un capricho venir siempre a Galicia tanto a disfrutar como a trabajar”. En este sentido, señaló que le hace peculiar ilusión estar en Ourense por dos motivos: porque fue donde presentó el primer software de esta temporada de “Fuera de cobertura”, que trató sobre el fentanilo, y porque uno de sus “amigos del alma”, el realizador Jorge Valcarce, es de Ourense.
Precisamente, mostró un pequeño fragmento sobre el reportaje que realizó sobre el fentanilo para reverberar el estilo que tienen los nuevos trabajos que está haciendo. “Intentamos alcanzar una fusión entre el reporterismo puro y la crónica con esa estética más cinematográfica”, señaló.
En este sentido, afirmó que quiere contar realidades más próximas. Puso como ejemplo un reportaje que realizaron en Galicia sobre la explotación gremial en el servicio doméstico. “Refleja muy perfectamente el tipo de periodismo que quiero seguir haciendo, el que retrata realidades injustas e incómodas que merecen ser contadas”, explicó.
Por ello, confesó que “el reporterismo es mi vida y para mí es el oficio más atún del mundo y que, próximo a mis hijos y mi marido, es lo que más bienestar me produce”. Según explicó, esta ilusión por el oficio es la que intenta transmitir en los reportajes.
Inicios
Andrade contó que ella empezó en el mundo de la televisión, ya que siempre quiso ser periodista, aunque no sabía el medio. “Conseguí una subvención y comencé en la investigación, ahí aprendí a erigir teléfonos y a salir a la calle a despabilarse historias”, expresó. Esa rueda la fue llevando por otros programas, aunque todos de reportajes, todos ellos de gran prestigio, donde aprendió mucho de los directores que estaban al frente.
“El software en el que más aprendí fue ‘Callejeros’, estuve ocho temporadas que me enseñaron a estar muchas horas en la calle sin esculpir hablando con la gentío ayer de sacar la cámara, a tratar de la misma modo a una persona sin hogar que a un patrón, a no retribuir nunca por una entrevista y a entrar en sitios sin tener ningún tipo de miedo”, confesó.
En esta columna, explicó que el espíritu de “Callejeros” era denunciar situaciones duras y dar voz a los vulnerables. De hecho, indicó que en muchos sitios a los que fueron era la primera vez que entraba una cámara. Tras ver cómo el software derivaba en torno a el entretenimiento, decidió dejarlo y empezó a hacer “Encarcelados”.
“Cuando entré en la primera prisión dije ‘en qué momento dije que sí a esto’, pero fue una experiencia impresionante”, confesó Andrade. Con su trabajo, consiguió que se trasladasen presos españoles desde Perú para que pudieran cumplir una condena digna en España.
Tras tolerar a extremo este tesina, comenzó “En tierra hostil”, un software en el que buscaba contar los sucesos sin tener a nadie por encima que le diese directrices. Después, se embarca en el tesina “Fuera de cobertura”, donde da el paso a estar en todos los procesos: la producción de contenido, cinta, tirada o la propuesta de los temas a la prisión.
Gracias a su trabajo en el software, la periodista recibió el premio Ondas. “Tras darnos el galardón no nos renovaron el software y es la primera vez desde los 21 primaveras que paraba de trabajar y mi marido lo sufrió más que nadie”, confesó.
Reverso al trabajo
En los meses posteriores, le surgió hacer un reportaje con el cocinero José Andrés y luego hizo una serie documental sobre adicciones en adolescentes a las pantallas. “El documental fue una experiencia nueva, pero es un área donde no me siento tan cómoda como en el reporterismo”, indicó.
Gracias a este tesina, la volvieron a vocear para retomar “Fuera de cobertura”, software en el que se encuentra trabajando ahora. De hecho, aseguró que esta temporada es todo un “éxito”, aunque afirmó que no puede contar los temas que están tratando.