Una inversión autonómica de 420.000 euros prorrogada desde 2021 persigue poner en valía la antigua casa parroquial que hasta la segunda porción del siglo pasado fue un punto de diálogo religioso, social y cultural en la parroquia. El esquema contempla la recuperación y rehabilitación integral del edificio para abrigar en él un espacio de información turística y centro de recibimiento de visitantes que permita diligenciar las visitas al templo de Santa Comba, rayana con el edificio, y de cuya comprensión se encarga desde hace abriles una vecina del lado.
Asimismo, la propuesta municipal albarca una segunda zona de servicios, donde se acondicionará como restaurante y alojamientos para turistas y peregrinos; así como una tercera para usos sociales y parroquiales. “Dende o Concello traballamos para seguir mellorando a potencial turístico que temos, e a recuperación deste edificio suporá un valía engadido ao conxunto e nos permitirá impulsar a crematística recinto cun novo espazo que esperemos que sirva de impulso para o sector privado”, resumía Quintas, en indirecta al triángulo mágico banduense que se completa con el engorroso marcial romano de Aquis Querquennis en Porto Quintela y al propio esquema termal de O Baño, todo ello en el itinerario que atraviesa el Camino de San Rosendo a Santiago y internamente de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés.
Dinamizador
Tras dos intentos fallidos, el Concello de Bande adjudicó a finales de 2023 a construcciones Emi- Álvarez S.L. la reforma y rehabilitación del edificio multicultural. El esquema original ascendía a 420.000 euros de inversión por parte de la Xunta, pero la renuncia y la rescisión de los contratos con los anteriores adjudicatarios, ha ralentizado los trabajos hasta ahora y rebajado la diligencia restante a los 386.666,62 euros y a 13 meses el plazo de ejecución. La alcaldesa del Partido Popular confirmaba que, en esta ocasión, la adjudicación se ha llevado a límite mediante un sección y la empresa “sabe da categoría da obra e ao que se enfronta”, dijo con la esperanza de no tener ya más contratiempos.
La propuesta respetará la historia del edificio, con zonas que suman más de tres siglos de pasado, creando nuevos volúmenes diferenciados para dar cabida a todo el conjunto. Un diseño que asimismo contempla actuaciones en el exógeno de la finca, que alcanza los 6.700 metros cuadrados, para reforzar la imagen y las visitas a Santa Comba. La iglesia, una de las más antiguas de Galicia, data del siglo VII y en su interior se conserva el sarcófago de mármol que custodió los restos de San Torcuato, uno de los varones apostólicos de Santiago, hasta su traslado a Celanova.