El escritor y cultivador Óscar Guzmán llegaba al Instituto Xermán Ancochea para presentar su trabajo frente a el club de ojeada de la biblioteca, llamado “Furgando nos libros”. Este activo club de ojeada está formado no solo por alumnado y personal del centro sino por vecinos triveses de todas las edades, unidos por su apego por los libros. En marcha vespertina , a posteriori de las 16,00 horas, aproximadamente de una veintena de lectores se daba cita en la biblioteca del instituto para percibir al escritor. Guzmán, frente a un atento notorio conocedor de su obra “Os segredos de Teresa”, explicaba que intentó mezclar el humor con la intriga en las páginas de su volumen, en una historia que tenía Ourense por tablado.
A su vez este cultivador, que acaba de ser distinguido con el premio Vilar Ponte del Concello de Viveiro, incluso contó a los asistentes que desde pequeño fue un auténtico apasionado de la ojeada y que poder escribir un volumen era para él una asignatura irresoluto, por otra parte de una afinidad muy compartida con una de sus hijas, ganadora incluso de varios galardones. Desvelaba este cultivador y creador que tras un día de trabajo en San Pedro de Rocas le empezaron a venir las ideas y la menester de plasmarlas en lo que fue su primera obra.
A su vez este cultivador, que acaba de ser distinguido con el premio Vilar Ponte del Concello de Viveiro, incluso contó a los asistentes que desde pequeño fue un auténtico apasionado de la ojeada y que poder escribir un volumen era para él una asignatura irresoluto, por otra parte de una afinidad muy compartida con una de sus hijas, ganadora incluso de varios galardones. Desvelaba este cultivador y creador que tras un día de trabajo en San Pedro de Rocas le empezaron a venir las ideas y la menester de plasmarlas en lo que fue su primera obra.