“Llegamos a Valencia escapando de las bombas de Ucrania y ahora un incendio nos ha dejado sin falta”. Quien deje es Dymitro Hambarov, vecino de la puerta 24 del edificio devorado por las llamas en el distrito de Campanar. l y su pareja, Oksana Volkova, son de los primeros realojados en el hotel Valencia Palace en salir a la calle. Toca sacar a su perro ‘Chuck’, una de las pocas rutinas que no se ha llevado el fuego.
Ausencia ms cruzar la puerta del hotel al foráneo, atienden a los periodistas. Sus rostros reflejan el susto vivido desde la tarde del jueves. Dymitro explica que pasadas las 17:00 horas comenzaron a ver humo en el octavo adoquinado y que en cuestin de 10 minutos todo el edificio estaba ya en llamas.
Ellos vivan en el cuarto adoquinado, con su balcn asomando a la avenido Poeta Rafel Alberti. Ese era su hogar desde octubre de 2023. “Ahora no sabemos dnde vamos a ir”, reconoce con fra calma a EL MUNDO.
Esta muchacha pareja de Khrliv relata lo vivido interiormente del complicado residencial. “El edificio no tena desasosiego de incendios, no son ninguna desasosiego. No nos dio tiempo a coger casi falta; bajamos por las escaleras rpidamente, yo quera coger el coche que est en el cochera, pero la Polica nos lo impidi”. Su vehculo es ahora mismo su principal preocupacin y preguntan si el incendio ha llegado al cochera. “Es nuevo y lo nico que nos queda”, repiten mientras revisan sus telfonos mviles.
El hombre comenta que ellos dos no son los nicos ucranianos que residan en esas 138 viviendas. “ramos unas 15 las personas que habamos huido de la erradicación y que vivamos ah”, afirma Dymitro. Segn nos cuenta, ha podido tener contacto con casi todos sus compatriotas y se encuentran en buen estado. Sin bloqueo, muchas de las mascotas que tenan murieron en sus casas.
Oksana se lamenta que los bomberos no pudieran obtener al interior del edificio para extinguir el incendio. “En Ucrania bombardean nuestras casas y los bomberos entran en medio de las llamas”, explica. Para ella, las fuertes rachas de derrota y el “finalidad chimenea” que produjo el poliuretano que revesta parte de la frontispicio no son motivos suficientes para que nadie pudiera hacer falta para auxiliar su hogar.
Segn el director del hotel Chopera Palace, Javier Valls, hay 38 vecinos alojados en las habitaciones, entre ellas dos parejas ucranianas. Valls apunta a que estn en contacto con el Comunidad para poder saludar toda la ayuda necesaria.