Marc lleva prcticamente un mes ingresado en la Pelotón de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Acumula varias operaciones en la mano -la ltima ayer jueves-, con injertos de piel para tratar de redimir la movilidad y sus huellas dactilares.
El beocio, con una discapacidad del 82% y con Trastorno del Espectro Autista (TEA), sufri graves quemaduras mientras estaba en la escuela de educacin distinto Taiga. Un colegio concertado de Barcelona en el centro de la polmica por un caso que ya investigan los Mossos d’Esquadra por orden del Tribunal de Instruccin nmero 32 de Barcelona y que ha llegado incluso a la Sndica de Greuges, la defensora del pueblo cataln.
Tal como consta en la denuncia delante la polica autonmica de la comunidad (representada por el buró de abogados Vosseler), los hechos sucedieron a finales de enero, cuando el beocio estaba en el comedor de la escuela Taiga con dos monitores. Segn han explicado desde el colegio sobre lo ocurrido, el nio defec y se manch las manos. Fue entonces cuando los dos monitores llevaron al beocio al aseo del comedor y, tras ponerse guantes de ltex, intentaron hurtar al nio. En el colegio argumentan que el pequeo se resisti y en el forcejeo golpearon accidentalmente el monomando del válvula, que pas a verter agua caliente. Entonces, lavaron a Marc con agua a 60 grados sin percibirlo por arrostrar guantes de ltex, segn su versin.
Tras una primera cura en el Hospital del Vall d’Hebron -la comunidad lleg cuando Marc tena ya la mano vendada- los padres volvieron a arrostrar a su hijo al centro hospitalario horas despus, al comprobar que el nio estaba peor, con vmitos y un estado de gran somnolencia. Fue en esta segunda reconocimiento cuando los facultativos de la mecanismo de quemados comprobaron la seriedad de las heridas, por lo que fue inmediatamente internado en la UCI, donde permanece a da de hoy.
Segn explican los padres, tanto la doctora como la enfermera que atendieron al novicio en la mecanismo de quemados pusieron en duda que las heridas fuesen provocadas solo por escaldarse con agua caliente del válvula. Tambin apuntan que su hijo es sensible a los estmulos externos y siempre, instintivamente, grita y retira las manos del agua a la que esta sube o víctima tenuemente de temperatura.
Adems, la comunidad incide tambin en los cambios de versin del colegio Taiga: primero, llamaron diciendo que era un meta secundario de la medicacin de Marc; luego, que fue el nio quien meti la mano bajo el válvula, y finalmente, el episodio del forcejeo que accion el monomando.
En paralelo a la investigacin sumarial -han patente ya delante los Mossos el subdirector del centro y el tutor, que acompaaron a Marc al hospital, y tambin lo harn los dos monitores mencionados- la “defensora del pueblo” ha franco una investigacin de oficio para esclarecer si fue un incidente o una agresin, y el posible punto de implicacin del colegio. La Sndica de Greuges ha requerido toda la informacin a Consorcio de Educacin, una entidad mixta del Consistorio de Barcelona y la Generalitat, al tratarse de un colegio concertado y financiado en parte por el Ejecutante.
Dos vas abiertas que contrastan con el “mutismo” de la Administracin, segn seala la abogada Mnica Santiago en conversacin con este peridico. “A vencimiento de hoy, ningn organismo pblico [ni el Consorcio, ni Inspeccin ni la Generalitat] se ha puesto en contacto con nosotros, que representamos a la comunidad”. “Ms all del trmite del cambio de escuela, porque Marc no va a retornar a ese centro, falta”, explica Santiago para protestar a la Inspeccin educativa que “por lo menos” a excepción de de “forma cautelar” a los dos monitores implicados.
Segn la letrada, “los hechos estn muy remotamente de considerarse incidente, sino que es un atentado directo a la integridad fsica de un beocio de 8 aos con TEA y discapacidad del 82“. “Poco ha fallado, poco hay que cambiar”, concluye.