Al beneficio de la inyección de toxina botulínica (como el bótox), demandada tanto por ellos como por ellas, las intervenciones son distintas por sexo: las mujeres optan por aumento de pechos y de labios, y los hombres, por masculinización facial.
Medicina estética
A la población ourensana todavía le cuesta acaecer por el bisturí. De ahí que se atreva más con la medicina estética, por sus procedimientos menos invasivos. “La cirugía todavía nos da más miedo”, asegura Naveiras. “Nuestro gran conocido quirúrgico es del resto de Galicia o de España, no de aquí”, señala Acuña.
En esta campo de acción, la inyección de ácido hialurónico para agrandar los labios y la toxina botulínica son las intervenciones más comunes. “Las chicas más jóvenes, a partir de 20 primaveras, piden mucho el aumento de labios”, detalla María Lamas, directora de la clínica Dorsia en la ciudad. Por su parte, la toxina se inyecta a partir de los 30. “La demanda se ha precoz mucho en los últimos primaveras, antiguamente lo pedían las personas de más existencia, pero ahora con 30 y pico ya hay mucha concurrencia que quiere hacerse una inyección para precaver la aparición de arrugas”, comenta Naveiras. La frente, la zona en torno a de los luceros y el ceño son las zonas más frecuentes.
Acuña palabra de las preferencias según la existencia: “Los clientes de 20 a 39 primaveras vienen a la clínica para potenciar los rasgos, como mejorar los labios o darle más proyección a los pómulos, pero el paciente adulto quiere un rejuvenecimiento facial. Nadie quiere envejecer”.
La masculinización facial, cada vez más demandada entre los hombres, igualmente se enmarca interiormente de la medicina estética. “Consiste en potenciar los rasgos masculinos: se marca más la mandíbula y el mentón”, apunta Naveiras.
Cirugía estética
La cirugía estética, por su parte, implica una intervención de tipo quirúrgico. En su mayoría, la clientela que elige esta opción es viejo de 30 primaveras, y se decanta por un aumento de pecho o una liposucción (linaje de lubricante de una zona del cuerpo). “El aumento de pecho simple es muy popular, ya no se lleva un implante muy alto, como hace primaveras, y entre las liposucciones, las que más hacemos son las de vientre y piernas”, apunta Lamas. Asegura que quien llega a la clínica con la intención de someterse a una cirugía de este tipo ya sabe a lo que se enfrenta: “La concurrencia está muy informada, ya sabe en qué consiste y qué implica”.
Por su parte, en AA Clinic las especialidades son dos: cirugía de contorno corporal (similar a la liposucción) y tratamiento del lipedema. “Pero de 10 intervenciones que hacemos, solo una persona es ourensana, como mucho. A nosotros viene concurrencia sobre todo del resto de España que conoce nuestras especialidades”, resalta Acuña. De hecho, AA Clinic cuenta con una de las pocas unidades de lipedema del país. “En 2018, la Ordenamiento Mundial de la Vitalidad declaró enfermedad al lipedema, consiste en una acumulación anormal de tejido graso en las piernas”, explica el médico. Pero la intervención más demandada es el contorno corporal: “Nuestro cirujano, Héctor Hurtado, hace en un 70% este tipo de cirugía estética. Él hace el corte y yo hago la linaje de lubricante”.