padre siempre presente
Como cabría esperar de cualquier padre, Manuel Ranoque estuvo presente y supervisando cada maniobra del rescate de los más pequeños. En aquellos días, poco se sabía de su supuesto comportamiento. Lo importante era la salud de los niños. “Mostraban unas ganas inmensas de vivir”, confesó uno de los responsables del equipo de rescate.
Una operación sin precedentes
Eran 40 días Operativo de búsqueda sin precedentes en Colombia. Intervenciones militares, perros entrenados, la élite militar y una operación llamada “esperanza” que se desvanecía.
Pero el rastro dejado por los pequeños despertó optimismo. Hasta el 10 de junio fueron encontrados con vida. Se alimentaban de un tipo de harina que estaba entre el equipaje y lo que les proporcionaba la selva.
La abuela materna dio la voz de alarma
Fue la abuela materna de los niños quien poco después hizo saltar las alarmas. Aseguró que el miedo de los niños a vivir en la selva no era comparable con aterrorizado de volver con su padre. Habló de malos tratos a su hija, a los pequeños, y de abuso sexual a la niña mayor de 13 años. Ella inició una guerra legal entre ambos por su custodia y una primera batalla que, por ahora, termina con la detención del hombre por parte de la Policía.