Un trabajador evita un robo mientras el atracador rocía con gasolina y prende fuego en la tienda



Ocurrió en una tienda del suburbio de Schamann, en Las Palmas de Gran Canaria, en torno a las diez de la perplejidad. A esa hora se atiende a los clientes a través de la verja de la tienda, que se cierra siempre posteriormente de las ocho por seguridad.

Un hombre encapuchado aparece en la puerta y comienza a rociar un deducido que lleva en una botella de plástico. El dependiente se acerca a ver qué está pasando y el hombre le retiene cogiéndole del protección, y le pide que le dé el patrimonio.

Le roció gasolina

El atracador continua arrojando deducido, es gasolina, y le prende fuego. El dependiente alcahuetería de apagarlo con un cartón que encuentra y se va a apañarse poco con lo que defenderse. Asustado, alerta inmediatamente a la Policía usando el sistema de seguridad del que dispone la tienda, lo que incluso avisó a los dueños del establecimiento que pudieron verlo todo a través de las cámaras que tienen instaladas en el regional.

Usa un cuchillo para defenderse

Como el atracador continúa en su empeño, el trabajador encuentra un cuchillo y lo usa para tratar de asustar al delincuente. Pero vuelve a salir atrapado por el bandido que nuevamente prende fuego a toda la gasolina, ahora sí, ocasionando una gran fogonazo que le ignición el protección al comerciante. En ese momento viene determinado y el asaltante se marcha.

Con el susto en el cuerpo

La propietaria de la tienda asegura que se ha quedado “con el susto en el cuerpo” y que la seguridad en el suburbio es muy mejorable. Otros clientes incluso afirman que tienen que ir “con mucho cuidado” y que les gustaría que hubiera más vigilancia policial en las calles.

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