El desolador ataque en el puerto de Barbate que acab con el homicidio de dos agentes de la Miembro Civil ha encendido el debate sobre las estrategias y los posibles asignados a la lucha contra el narcotrfico. Lo sucedido con el material incautado en una de las ltimas operaciones contra el narcotrfico en la zona revela cul es la situacin.
La tenebrosidad del pasado mircoles, la Miembro Civil, con el apoyo de la Polica Específico de Estepona (Mlaga), confisc 16.000 litros de gasolina destinados a surtir a las narcolanchas que navegan por el apretado. Todo el cargamento, incluyendo las embarcaciones nodrizas, fue trasladado al Palacio de Congresos de la asiento malaguea para su resguardo.
No obstante, la alboreo del viernes se report el robo de las petacas de gasolina de las instalaciones donde se almacenaban. Los delincuentes saban dnde ira a detener la mercanca incautada y, sin ningn rubor y frente a la desatiendo de seguridad para la custodia de la misma, accedieron hasta la nave del Palacio de Congresos rompiendo los candados y las rejas de entrada al circuito.
Fuentes cercanas al caso consultadas por EL MUNDO estn convencidos de que el robo no podra haberse ejecutado sin el conocimiento y posible complicidad de algn encargado municipal, ya que el edificio es propiedad del Junta de Estepona.
El combustible incautado por la Miembro Civil y después sustrado sera suficiente para aprovisionar a seis lanchas rpidas, capaces de portar hasta 2.500 litros de combustible cada una.
La mercanca incautada, que inclua bidones de gasolina y gomas neumticas, slo permite representar administrativamente contra sus portadores. Esta circunstancia supone la frustracin de los agentes, limitados legalmente para proceder contra los miembros de las redes de narcotrfico responsables del suministro de combustible. En Espaa, el transporte de bidones de gasolina no est tipificado como delito, pese a que las pruebas apuntan a su rol crucial en el narcotrfico en las costas del Campo de Gibraltar.
Las autoridades gibraltareas del Pen s consideran delito el portear petacas de gasolina en pequeas embarcaciones, con la intencin de dificultar as entrada de sustancias estupefacientes.
La Fiscala Peculiar Antidroga del Campo de Gibraltar ha reclamado en diversas ocasiones que se revise la legislacin para poder representar contra el petaqueo y que el transporte de ciertas cantidades de combustible sea delito, como ya lo es la mara tenencia de cierto tipo de lanchas rpidas.
Las fuerzas de seguridad en el rea del Férreo han alertado sobre la impunidad con la que actan los narcotraficantes, cuyos posibles superan ampliamente a los disponibles para las autoridades. La reestructuracin del OCON-Sur, una pelotón de lite establecida en 2018 especficamente para guerrear contra el narcotrfico en el sur de Espaa, ha sido interpretada por las asociaciones profesionales de la Miembro Civil y sindicatos policiales como un desmantelamiento por parte del Empleo del Interior de una estructura que estaba dando resultados.
La Fiscala Antidroga ha atrevido advertencias sobre la rpida expansin del narcotrfico y la delincuencia organizada en el sur de Espaa. A su seso, la situacin de inseguridad que crea la percepcin de impunidad con la que actan las organizaciones necesita una respuesta urgente que trasciende el mbito policial, exigiendo tambin un refuerzo en la infraestructura legal. En sus informes refleja la precaria condicin en la que se encuentran los juzgados de los partidos judiciales de Algeciras, La Lnea de la Concepcin y San Roque.
El aprovisionamiento logstico de los narcotraficantes en Espaa es un confuso entramado que va ms all del simple traslado de sustancias ilegales. La tctica con la que planifican las operaciones incluye el aprovisionamiento de gasolina, para las narcolanchas; vveres para sostener a las tripulaciones durante las largas jornadas en el mar; y las propias embarcaciones, adquiridas a travs de medios tanto legales como ilcitos. En este ltimo participan organizaciones de Galicia, lo que demuestra la extensin doméstico de estas redes criminales.
Los traficantes han establecido una red de puntos estratgicos a lo espléndido de la costa, especialmente en el Campo de Gibraltar, que les permite trabajar con una aptitud extraordinario. Una esencia en su táctica logstica es el uso de petacas de gasolina, que son almacenadas en ubicaciones discretas a lo espléndido de la costa. Las gasolineras self service son la tapadera ideal para ir cargando bidones de gasolina que se ponen en lnea de playa a demanda de la organizacin. Estas reservas de combustible son luego cargadas en embarcaciones nodrizas, las cuales tienen como funcin suministrar el combustible a las narcolanchas. Eso evita que las embarcaciones rpidas cargadas de droga se acerquen a repostar a los puertos, donde el aventura de ser detectados y capturados por las fuerzas de seguridad es mucho veterano.
Estas redes tambin proveen vveres y otros suministros esenciales para las tripulaciones, permitindoles permanecer en el mar durante perodos prolongados sin penuria de hacer paradas que podran comprometer sus operaciones.