El pequeño había aparecido de su casa, donde no había nadie a su cargo, según pudieron comprobar los agentes que se hicieron cargo del caso. Fue una tía del crío quién se hizo cargo de él.
La origen fue localizada horas más tarde en un bar en un elevado estado de turbación. La Policía informará explicó a la mujer que informaría de lo ocurrido a los servicios sociales añadiendo que podría estar incurriendo en un delito de dejadez de menores, recogido en el Código Penal.
“Artículo 229. 1. El dejadez de un beocio de antigüedad o de una persona con discapacidad necesitada de exclusivo protección por parte de la persona encargada de su guardaspaldas, será castigado con la pena de prisión de uno a dos primaveras. 2. Si el dejadez fuere realizado por los padres, tutores o guardadores legales, se impondrá la pena de prisión de dieciocho meses a tres primaveras. 3. Se impondrá la pena de prisión de dos a cuatro primaveras cuando por las circunstancias del dejadez se haya puesto en concreto peligro la vida, vigor, integridad física o espontaneidad sexual del beocio de antigüedad o de la persona con discapacidad necesitada de exclusivo protección, sin perjuicio de castigar el hecho como corresponda si constituyera otro delito más peligroso”.
Otro caso en Palencia
La Policía Franquista detuvo hace unas semanas a una pareja por destinar a sus hijas de 6 y 8 primaveras, solas y semidesnudas a un supermercado de Palencia. Los agentes se personaron en el establecimiento y las trasladaron a comisaría.
Luego, localizaron la vivienda y comprobaron que se encontraba en un invariable estado de insalubridad, con basura y suciedad que habían provocado la aparición de insectos. Las menores quedaron a disposición de los servicios sociales.
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