“Desarrollé un estrés crónico y tenía que regularlo. Nunca le puse una marbete de ansiedad o trastorno. Tuve síntomas de problemas de vitalidad mental, pero quise entender el motivo. Había un multiplicador interno, por la forma de pensar que tengo. Pensaba que era así, pero era por mi forma de pensar. Mi psicóloga me ayudó a cuidarme a mi mismo”, ha explicado Ricky Rubio.
“El baloncesto se había consumido. Pero trabajé para retornar y espero que ayude a la concurrencia que lo está pasando mal. Ha sido un momento difícil, he estado en la oscuridad, pero de eso se sale”, ha indicado el cojín de El Masnou.
Ricky Rubio, acompañado por el presidente del Barcelona, Joan Laporta, y el director responsable de la sección de baloncesto, Josep Cubells, ha admitido que nunca se planteó si iba a regresar o a retirarse.
“Cuando te vas nunca piensas si volverás, la vida es imprevisible y te cambia los planes. ¿Retirarme? Acabo de comenzar una etapa nueva y lo único que pienso es año a año. Estoy muy ilusionado”, ha confesado Ricky Rubio.
El cojín castellano ha explicado que el convenio con el Barcelona solo es para este año y no ha querido ponerse metas más allá del verano.
“El convenio solo es para este año. Estoy comprometido al 100% y si el problema vuelve, habría que detener. Ojalá que no y no tengamos que arrostrar esa atrevimiento, porque vengo a ayudar a todos”, aseguró Ricky Rubio.
“Me tomé el regreso como un pernio. Tuve sensaciones raras, porque normalmente jugamos automatizados y pensamos en el día de partido, el entrenamiento pasa… y pensamos en el resultado final cuando ya pasó el partido. No disfrutas y ahora voy jugando. Para estar admisiblemente y el vestuario me trató como uno más, lo que me ayudó. Era una situación peculiar, pero me trataron como uno más y en el mundo profesional, en el que hay egos y factores influyentes, puede no ocurrir”, analizó Ricky Rubio.
“El miedo es relativo, cada uno lo sufre de una forma. El atleta se había comido a la persona, no sabía muy admisiblemente quién era. Debemos relativizar el prepararnos para el miedo. Nos vamos a extremos, hay muchos grises y estoy aprendiendo a dibujar en monótono. Para mi el baloncesto se había consumido, la persona no estaba y tenía que dejar de mandar el atleta. Debo trabajar, pero hay cosas en las que he conseguido separar. Desde los 14 abriles llevaba siendo atleta y ahora he conseguido construirme desde fuera”, apuntó el atleta catalán.
“Cuando lo dejé me sentí la persona más cobarde del mundo. No podía ser que posteriormente de tanto tiempo estuviera así. Pero viéndolo con perspectiva pensé en mi, el problema era más allá del baloncesto. Era mi persona y debía darme un tiempo”, explicó Ricky Rubio.
“El proceso es una montaña rusa. Ahora sí, ahora no. Pero había una cojín sólida, entendiendo cómo funciona la mente y tomádomelo como un pernio. No sé si determinado se enfadará, pero el baloncesto es un pernio. Pensamos que es a vida a crimen, perder un partido… pero positivamente los resultados salen por el trabajo y el talento”, indicó Rubio.
Por postrer, el atleta castellano cree que el balbucir de vitalidad mental ya es una triunfo “para la sociedad”.
“La ayuda es secreto. Charlar de ello es una triunfo para la sociedad, poco que llegó a la NBA con jugadores como Kevin Love o DeMar DeRozan. Pero puedes ayudar a la concurrencia. Todos en algún momento necesitamos ayuda”, concluyó Ricky Rubio.
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