Aunque uno de los grandes protagonistas de esta feria va a ser la subida generalizada de precios, tanto de la comida como de la bebida. El principal culpable es la subida del precio de la cesta de la compra en Málaga en el último año, un 10,3%.
Algunos productos, como el pescado, se han encarecido hasta un 50% de un año a otro. Los hoteleros confiesan tener que reducir los márgenes de beneficio para ajustar los precios y que la subida afecta lo menos posible a sus clientes. Al pescado se suma la subida del precio de productos básicos como el azúcar, las verduras o el aceite, que ha alcanzado los 8,5 € el litro a principios de agosto, o las bebidas alcohólicas, que han visto incrementado su coste entre un 8 y un 20% . Entre los factores que han incidido en esta suba de precios, además de la sequía, se encuentra el aumento de las tarifas de los combustibles fósiles.
A pesar de ello, la Feria ha comenzado con buen pie y con una afluencia masiva de malagueños y turistas tanto al centro de la ciudad, donde era difícil encontrar mesa libre para comer, como al Real del Cortijo de Torres, que Esta tarde, junto a la ya tradicional cabalgata, colgó el cartel de lleno en varias casetas e incluso generó colas para acceder a algunas de ellas.