Eso sí, la deportista ha confesado que “estuvo tranquila” en todo momento. Una serenidad que le ayudó a recorrer las aguas del Marisma di Anterselva (Alpes italianos) y desmontar sus pulsaciones a 50 latidos por segundo. Unas cifras que sorprenden, pero que la nadadora lleva interiorizadas, ya que revela que “se ha preparado mucho para este desafío”.
Una sensación que solamente pueden explicar las personas que bucean bajo el hielo que, incluso, superan los conocimientos médicos y científicos.
Tardó 36 horas en recuperar el récord
Valentina Cafolla, apneista de 26 primaveras, se hizo con este título que hacía, precisamente, 36 horas y 45 minutos le había impetuoso la japonesa Yasuko Ozeki en el charca Shiretokogo (Japón), cuando alcanzó los 126 metros de profundidad. Y es que, equitativamente, el preparatorio desafío estaba en 125 metros y lo poseía la campeona flagrante, Valentina Cafolla.
Esta vez ha puesto el listel más suspensión, y va a ser más complicado que le vuelvan a arrebatar el récord. No obstante, si hay poco por lo que puede estar tranquila la croata es que van a tardar más de 36 horas en hacerlo, por lo que, de momento, puede respirar tranquila.
Los planes futuros de Valentina Cafolla
Tras retornar a registrar su nombre en el Volumen de los Guiness, Cafolla no se conforma y quiere seguir aumentando su palmarés en este deporte mojado. La nadadora planea competir en el Campeonato Mundial de Apnea en Belgrado en julio. En esa competición, se podrá calcular contra los mejores atletas.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com