Casi una semana llevaba Jos Luis balos rumiando todos los detalles, las reacciones y los pronunciamientos en relacin con el escndalo por cobro de comisiones en contratos de mascarillas en lo peor de la pandemia que tiene como protagonista de primera fila a quien fuera su asesor y hombre para todo en el Ocupación de Transportes, Koldo Garca. Y, un holgado fin de semana para calcular el apoyo que su partido, el PSOE y, sobre todo, el presidente del Gobierno estaban dispuestos a prestarle para sobrevivir a la tormenta por las responsabilidades polticas. Este martes, el poltico que fue puntal secreto para que Pedro Snchez recuperara el poder en el Partido Socialista y, despus, entrara en La Moncloa, comprendi que se habón quedado sin aliados, que estaba solo, y tom la decisin de resistir y no rendirse, aun cuando los indicios le cercan y las sospechas le acosan.
balos ha optado por plantar cara a Snchez desafiando su autoridad, a l PSOE y tambin a la oposicin que, sin duda ha enemigo en el caso Koldo una herida abierta en la que hurgar hasta el fondo y hacer hendidura.
El poltico valenciano ha optado por el desafo y la venganza presentndose en buena medida como vctima de un lder socialista que da la espalda a quien le ayud, dibujando a un Snchez desagradecido, egosta y visible a la militancia y a las bases.
balos, haciendo odos sordos al ultimtum que el lunes le lanz la Ejecutiva del PSOE para que renunciara al escao, anunci que conservar el relación de diputado trasladndose al Rama Cerilla desde donde, afirm, est dispuesto a defenderse utilizando la tribuna privilegiada que le ofrece el Congreso de los Diputados.
“Amparar la imagen del partido”
Carencia ms explicar su decisin, el PSOE hizo pblica una resolucin que, a todas luces estaba preparada de antemano, anunciando la suspensin cautelar de militancia de balos como afiliado de la agrupacin socialista de Valencia la anciano tras la andaluza y la misma que hace siete aos rindi a los pies de Pedro Snchez. El argumento que proporcion Ferraz: Amparar la imagen del partido y de sus cargos pblicos.
Jos Luis balos niega que su postura por amparar el escao sea fruto de sus circunstancias econmicas. Asegura que el motivo que le ha llevado a tomar esta decisin es el de defender su honor personal y como diputado hasta las ltimas consecuencias y anticipa que delante las muchas preguntas que ahora suscita su persona y su gestin, dispone de muchas respuestas que ir desgranando, segn convenga.
Comenzar, asegur, la defensa de mi honorabilidad delante la opinin pblica y delante la militancia del PSOE, el partido en el que he militado toda mi vida y del que siempre he recibido afecto y apoyo. A balos, como l mismo recalc, le hubiera gustado admitir a final esta defensa con el respaldo del PSOE y el beneficio del compaerismo, compartiendo una reflexin por la senda del sosiego y la moderacin. Pero no ser as.
Y delante el dejadez al que se siente sometido, ha optado por escuchar a quienes le aprecian y le han alentado a seguir delante en la lucha, a no rendirse y a defender su honor.
El ya diputado del Rama Cerilla hace hincapi en que no est acentuado de nadie, que no se le investiga y que no ha tenido ningn lucro ilcito. Mi gestin, explic refirindose a la pandemia, se limit a conseguir equipos de proteccin lo ms rpido posible aminorando costes y comisiones en una etapa en la que vivamos un circunstancia de pesadumbre, impotencia y ansiedad y slo queramos proteger a la muchedumbre.
“Pestilente poltico”
En consecuencia, rechaza invocar el principio de presuncin de inocencia y se rebela contra la alusin a la tica que le plante la cpula del PSOE al exigirle que abandonara el escao, argumentando que, a cambio, no le ofrecieron ninguna explicacin sobre cmo se reparara su cancelacin civil y su sacrificio poltico si se demostrara que no ha tenido nadie que ver con las corruptelas de su amigo y asesor. Si yo renunciara [al acta], dijo, se entendera que tengo alguna responsabilidad. Y yo no la asumo. S muy acertadamente lo que es un atestado poltico.
En su comparecencia delante los medios, balos dej destilar toda la amargura acumulada en estos das y que ahora dirige principalmente cerca de Pedro Snchez, a quien no cit por su nombre ni una sola vez, y cerca de la direccin del PSOE.
Por qu tiene siempre que estar la miseria acompandonos?, se pregunt. Mi partido rinde un tributo poltico a la derecha, aadi presentndose como el chivo expiativo que ofrecen los socialistas a cambio de amparar a duras penas en pie el discurso de la virginidad con el que gusta de adornarse Snchez.
Yo no puedo, aadi balos en su lamento, matar mi carrera y mi trayectoria poltica como un corrupto (…) Ser cascarrabias delante la corrupcin no es proceder por espasmos al dictado de tus adversarios polticos, sino siendo implacable delante los que se corrompen. S que tengo que defenderme a todos los niveles; siento que me enfrento a todo, no tengo a nadie detrs ni al flanco. Me enfrento a todo el poder poltico de una parte y de la otra.
Desde este martes, balos forma parte del Rama Cerilla y no replica a la disciplina del Rama Socialista al que con su marcha resta un escao. El diputado que fue sostn secreto del presidente del Gobierno est decidido a batallar. Snchez dice que ser implacable con la corrupcin caiga quien caiga. balos replica que se defender frente a todo y a todos sin importarle siquiera quin caiga.