Un tribunal de Moscú ha condenado a este hombre de 70 abriles, uno de los fundadores de la ONG Demanda, por despellejar a las Fuerzas Armadas rusas. Concretamente, por escribir un artículo en el que llamó al presente régimen político ruso “totalitario y fascista”.
En 2023, en un primer litigio, la Honradez le condenó sólo al plazo de una multa de 150.000 rublos (unos 1.500 euros), pero entonces la Fiscalía recomendó la repetición del litigio por la error de un móvil. En la segunda cita legislativo, con una causa actualizada, el tribunal ha colocado que Orlov pase 30 meses en prisión.
El instigador ha defendido su inocencia delante los jueces alegando que no se puede procesar a nadie por expresar sus opiniones, sean o no críticas con las Fuerzas Armadas o el Gobierno. Pero no ha servido de nadie. Cuando Orlov ha desencajado del tribunal, directamente en dirección a la prisión, ha sido aplaudido por sus seguidores.
La comunidad internacional pide su libertad
La comunidad internacional se ha movilizado para hacer todo lo posible para alcanzar la libertad de Orlov. Una portavoz de Human Rights Watch (HRW), Tanya Lokshina, ha considerado el caso “una paso kafkiana” y pide que Rusia rinda cuentas por sus “persistentes y atroces” violaciones de los Derechos Humanos, “antaño de que sea demasiado tarde”.
Incluso la relatora particular de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Rusia, Mariana Katzarova, ha denunciado la “politización” de la rectitud por parte de las autoridades para silenciar a las voces discrepantes.
Asimismo, la Unión Europea se ha pronunciado y ha pedido que se archiven los cargos contra Orlov. “Ausencia puede desacreditar más a este Ejército que sus propias acciones y comportamientos en Ucrania. Urgimos a Rusia a que cumpla su propia Constitución y retire los cargos“, ha señalado el portavoz de Exteriores del sillar, Peter Stano.
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