Feijó propone a Sánchez un pacto de Estado sobre el “encaje del problema territorial catalán”
El PP tiene ahora más poder territorial que nunca: preside los gobiernos de Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Aragón, Galicia, Islas Baleares, Murcia, Extremadura, Cantabria, La Rioja y vicepresidente de Islas Canarias. 12 comunidades autónomas. Y, además, preside los ayuntamientos de casi todas las grandes ciudades: Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Córdoba, Valladolid cualquiera alicante. Hasta ahora, el popular no han hecho un uso coordinado de tal acumulación de poder. Primero, porque aún quedaban investiduras por cerrar -la de Murcia fue la última- y, sobre todo, porque aún no está aclarada la gobernabilidad nacional.
Pero Génova quiere redoblar la presión contra el PSOE en los próximos días y va a activar su poder orgánico contra la amnistía que exige Carles Puigdemont, según ha podido saber este diario. Las baronías populares se movilizarán para retratar al PSOE en su relación con Junts, según fuentes tanto en Génova como en algunos de los territorios en los que gobierna el PP.
que quieren ellos popular es que los socialistas se mojan sobre la conveniencia o no de borrar los crímenes cometidos por los políticos durante los años del procs. Feijó ya ha dicho no a la propuesta de amnistía de Puigdemont y ahora le toca a Sánchez y al PSOE, señalan al PP.
Aún no se ha decidido si la escalada dialéctica implicará también una ofensiva parlamentaria: preguntas orales, preguntas escritas, mociones, declaraciones solemnes… está por verse, dicen en Génova. En la consulta baronas apuestan por cuestionar a los socialistas sobre si apoyan la amnistía o las palabras de Felipe González y otros socialistas históricos. De hecho, las capas no sanchistas del PSOE se están comunicando con la dirección nacional del PP para trasladarles su rechazo a cualquier pacto que implique pasar por el círculo de Puigdemont, según fuentes de Génova, que rechazan sin embargo dar nombres concretos de los esos interlocutores. .
Si tienen tiempo, los barones del PP llevarán el tema de la amnistía a sus parlamentos antes de la sesión de investidura de los días 26 y 27 de septiembre. De todos modos, al final, la intención del partido más votado el 28-M y El 23-J es salir con fuerza contra la hipótesis de la amnistía, porque supondría, en palabras de Feijó, que España dejaría de actuar como una democracia plena: No. Puedo aceptar que la democracia española es lo mismo que una dictadura y que por tanto la amnistía por los delitos cometidos que atentan contra la democracia, afirmó ayer en Tenerife, en rueda de prensa tras reunirse con el presidente canario y el secretario general de Coalición Canaria, Fernando Clavijo.
Pacto de Estado
En ese mismo acto, el líder gallego ofreció a Sánchez un pacto de Estado entre PP y PSOE para mejorar el encaje de Cataluña en España, pero dentro de la Constitución. Es decir, un nuevo abrazo entre españoles, sin traspasar el perímetro de la ley. Tenemos que encontrar la manera de encajar el problema territorial de Cataluña, pero eso será con pacto de Estado o no. Se hará conforme a la ley o no se hará, se hará dentro de la Constitución o no se hará, subrayó.
Para ello, Feijó pidió intentar otro contacto con el PSOE, tras su reunión de la semana pasada con Pedro Sánchez, en la que ambos confirmaron sus diferencias insalvables. Mi mano sigue tendida al PSOE. Ahora, si es posible, con más intensidad, para que España no caiga en la anomalía democrática de que una persona buscada por la Justicia decida el futuro de los españoles, subrayó.
En este sentido, hay que subrayar que Feijóo quiere hablar con los presidentes autonómicos del PSOE, y Emiliano García-Página Está dispuesto a mantener una conversación telefónica con él, aunque para hablar de los problemas de su comunidad, y no como interlocutor de la investidura, según fuentes de su entorno consultadas por este periódico.
Para el presidente del PP, si Sánchez cede a las exigencias maximalistas de Puigdemont, la democracia e incluso el propio concepto de nación española estarían en juego. No puedo aceptar una España donde se rompe el principio de igualdad, una España donde no se cumple la ley. No puedo aceptar que una parte de los españoles que han infringido la ley tengan carta de corso para seguir delinquiendo, concluyó.