Víctor P., ex profesor y ex monitor del equipo de fútbol de la escuela La Salle Bonanova, en la zona adhesión de Barcelona, se ha sentado este jueves en el banquillo de la Audiencia pronunciado de sobrevenir abusado sexualmente de un beocio durante tres abriles -entre 2010 y 2013- hasta el punto de casarse con su mama y tener hijos con ella para convivir bajo el mismo techo.
Un caso que sacudió la contemporaneidad en 2021 al tratarse de un docente vinculado a un conocido centro barcelonés y posteriormente de que trascendieran algunos detalles como que Víctor P. apuntaba en un cuaderno el nombre de al menos siete supuestas víctimas a las que atacó.
Una de ellas fue G. un beocio que estudiaba en la Salle Bonanova cuando Víctor ejercía de profesor (de 5 de Primaria) y monitor del equipo de fútbol del colegio. El madurez ha empezado con la información del denunciante, que se ha hecho a puerta cerrada para preservar su intimidad: el pequeño se ha ratificado en su denuncia y asimismo ha testificado otro fresco que denunció al mismo hombre por presuntamente agredirlo sexualmente cuando era beocio, poco que se enjuicia en otra causa.
La mama del denunciante ha explicado que su hijo y el monitor se conocieron por el fútbol, y “con el paso del tiempo la relación fue en progreso y pasó a ser una relación de cariño y adoración”.
La mujer ha testificado delante el tribunal que todo empezó cuando el monitor propuso a la mujer robar al peque de delirio a Rumanía para ver unos partidos de fútbol. Entonces, ella fue reticente pero finalmente accedió con la condición de ir asimismo ella y su otra hija, más pequeña que la denunciante.
Tras ese delirio, Víctor P. se declaró “por email” a la mujer, empezaron una relación y se fueron a comportarse juntos con G. y su hermana.
La mama de la víctima ha manifiesto que “las peleas entre los dos [Víctor P. y el menor] duraron muchos abriles” y hubo múltiples agresiones a su hijo por parte del ex profesor, quien en una ocasión incluso pidió perdón a la mujer y aseguró que había sufrido malos tratos de pequeño.”Me dio pena por la vida que había tenido, le di una segunda oportunidad y le dejé retornar a casa”, ha explicado.
En una extensa información, la mujer ha detallado asimismo que una vez pilló al hombre duchándose a la vez que el peque, y sólo recibió una “explicación surrealista que no entendía”; y en otra ocasión llegó a casa alertada por su hija de una pelea entre los dos y vio que “con solo 12 abriles que tenía mi hijo”, había movido él solo “un armario” y lo había puesto delante de la puerta “para evitar” que el pronunciado pudiera entrar. “¡Mamá, échalo de casa, este tío está irreflexivo!”, me gritó, ha recordado la mujer delante el tribunal.
La mama descubrió las agresiones que había sufrido su hijo siete abriles más tarde, en octubre de 2020. “El día que mi hijo me confesó lo que había pasado, entonces entendí muchas cosas. Para mí, eso fue la explicación a todo lo que no había entendido durante abriles, a la ojeada de tristeza que había siempre en los luceros de mi hijo, la explicación a ese ‘mama échalo de casa”, ha zanjado la mama, quien se ha lamentado de no haberse regalado cuenta.
Además ha testificado en el madurez la hermana de la víctima -ambos, hijos de una relación anterior-, que ha confirmado las fuertes peleas con Víctor P.
La Fiscalía pide para el pronunciado una pena de 10 abriles de prisión por ataque sexual, que el procesado presuntamente cometió de forma recurrente al menos entre los abriles 2010 y 2013, así como 8 abriles de decisión vigilada y la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante 5 abriles.
El Tarea asimismo solicita al procesado una indemnización de 20.000 euros para reparar a la víctima, y señala tanto al Club Esportiu La Salle como al Colegio La Salle Bonanova como responsables civiles subsidiarios.
El madurez continuará el 11 de marzo, cuando declarará el pronunciado posteriormente de que su defensa haya solicitado que lo haga en posterior empleo.