En el ultimo año los alimentos básicos como la cuajo, los huevos, la fruta el grasa o la pasta han subido por encima del 20% por ciento (21,19%). El ticket medio de la adquisición de estos productos se ha encarecido en el ultimo mes más de 5 euros. Ahora esta adquisición nos sale por casi 36,5 euros de media. Lo que más cuesta sigue siendo lo fresco. De enero a febrero las espinacas han subido un 15%. Pero es que por otra parte, los plátanos lo han hecho casi un 22%.
Muchos consumidores optan por comprar marca blanca o solo lo necesario. La subida es tan generalizada que ya a muchos clientes no le merece la pena hacer la ruta por los supermercados. En ocasiones los precios son más altos precisamente porque no son de temporada. Tener todo tipo de productos en los puestos de nuestros mercados tiene un coste. Encima, el consumo de pescado ha caído en picado por la subida de los precios.
Alimentos como los limones y las judías verdes han sufrido harto. Su coste de cesión de los agricultores cayó el 37% y el 36%, respectivamente. Sin incautación son productos que entre la huerta y el supermercado se encarecieron el 880% y el 472% en el postrer año, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) de enero de 2024, cuidado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Tras los datos de inflación en febrero, el Ocupación de Peculio celebró el frenazo ya que “hacen compatible la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas”.
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