Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) en el Camp de Tarragona y de la Pelotón Orgánica de Policía Legal de la Centinela Civil detuvieron el pasado 21 de febrero en Salou (Tarragonès) un hombre de 30 abriles, como supuesto autor de los delitos de pertenencia a estructura criminal y malversación de fluido eléctrico.
La primera parte de la investigación comenzó en 2022, a raíz de informaciones que apuntaban a la existencia de una estructura criminal establecida en Tarragona y las Terres de l’Ebre.
La explotación de la primera etapa se saldó a principios de este año con la detención de un entramado de merienda personas especializado en el contrabando de tabaco y tráfico de drogas. Por otra parte, la estructura asimismo hacía el transporte terrenal y el varamiento, es asegurar, la puesta al mar, de narcolanchas con las que los traficantes movían la droga.
Durante el transcurso de la primera etapa de la investigación se realizaron dos actuaciones policiales con las que se pudieron intervenir doscientos cincuenta kilos de costo, veintidós mil euros en efectivo y cincuenta mil paquetes de tabaco falsificado.
A partir de estas detenciones, los investigadores fueron detrás de la pista de un hombre que suministraba droga a los miembros de la estructura.
El consumo airado de electricidad delató al sospechoso
En marzo de 2023, detectaron que el investigado regentaba una nave clandestina en Ripollet donde los consumos de electricidad eran desmedidos teniendo en cuenta sus dimensiones.
Las diversas vigilancias y seguimientos policiales concluyeron que adentro de la instalación existía una minería de criptomonedas.
Por todo ello, el equipo conjunto de Mossos d’Esquadra y Centinela Civil de Tarragona realizaron el pasado 21 de febrero una entrada y pesquisa en la nave de Ripollet.
El dispositivo comportó la detención del principal investigado y la intervención de 85 ordenadores que estaban conectados de forma fraudulenta al suministro eléctrico.
La investigación sigue abierta
De la investigación se desprende que el detenido se encargaba del mantenimiento de los equipos informáticos y había utilizado un entramado de empresas pantalla para desviar los beneficios de la producción de las criptomonedas.
Desde 2021, habría defraudado a la empresa suministradora de electricidad casi 4,5 millones de euros.
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
El detenido pasó el 23 de febrero a disposición del Supremo de Instrucción número 3 de Reus.