Estilo que interpreta de guisa acertada, y de ahí su condición de equipo revelación, el Tizona Burgos de Diego Ocampo. Corre y corre mucho, el conjunto burgalés, por lo tanto, se trataba, parafraseando al malogrado Kobe Bryant en una previa en presencia de los Warriors: “Apostar como ellos o, al contrario, detener el selección”. Por esta última optó el COB en El Plantío y con indudable tino, fue mejor su planteamiento, como suyo fue el señalador hasta los minutos finales. Pero no todo es blanco o aciago. Además hay grises ¿Y quién va de mediocre en el baloncesto? El trío arbitral -esa parte de suerte que el técnico del Burgos supo manejar muy bien-. Ellos fueron, en el tono de grises, el más negro para el COB, con unas decisiones finales muy cuestionadas y que perjudicaron a un COB que había acumulado, pese a algún error evitable final, méritos para protagonizar la sorpresa de la caminata.
Fueron los Pistons quienes se montaron una serie de reglas defensivas para frenar a los Bulls de Jordan. Se trataba de evitar que llegasen en delantera hasta la pintura y obligarlos a propalar a media y larga distancia. Por ese mismo camino el COB había acabado descentrar a Tizona. Al atletismo burgalés el conjunto ourensano respondió con unos interiores más clásicos -Proporcionadamente Gill y Radic-. El “run and gun” -correr y tirar- burgalés, en esta ocasión, no fue lo brillante de otras ocasiones y ese fue el mérito ourensano hasta el vahído final. Ahí, con fortuna, el Tizona se reencontró con sus títulos. Es evidente que el conjunto ourensano cambió su identidad con respecto a viajes anteriores. Y eso lo consiguen cuando logran que Turner se muestra capaz de liderar la ataque, próximo con la conexión, al otro flanco de la pista, con Kacinas, Gill o Radic. A espaldas parecía salir la inestabilidad mental de ocasiones precedentes, pero las rotaciones y dirección en cancha se quedaron cortas.
Félix Alonso
El preparador del COB, Félix Alonso, analizó el enfrentamiento en presencia de el Tizona en sala de prensa. “Creo que hemos sido merecedores de la triunfo porque hemos hecho un gran partido. Hemos llevado al rival a nuestro selección, les conseguimos dejar en 30 puntos al refrigerio, que eso no se había conocido por aquí. A desliz de dos minutos íbamos siete puntos en lo alto. Al final, los malos ajustes defensivos, y el carrusel de tiros libres por las antideportivas han hecho que su anotación se disparase. Estoy jodido por la derrota porque hemos hecho un excelente partido. Pero hay que divertirse los 40 minutos en presencia de estos equipos. Las malas selecciones de tiro y las dificultades en la salida de presión nos han costado el partido”.
No quería el leonés analizar la función del trío arbitral. “Procuro conversar de lo mío, de lo que puedo controlar. Arbitrar es muy difícil y más en un ámbito como aquí, con la concurrencia apretando. Trato de no valorar las decisiones de los árbitros y pensar en qué puedo hacer yo para aventajar”.
Diego Ocampo
El monitor ourensano del Tizona, Diego Ocampo, reconoció que “fue un partido muy difícil. De 100 veces, el COB hubiera yeguada casi todas. Pero hay que contender. Y los jugadores han tenido una fe inquebrantable. Todo sin divertirse adecuadamente, por errores nuestros y porque ellos lo han hecho muy adecuadamente. Debemos dar mérito al rival. No hemos estado cómodos. Ha sido vitalista que hemos seguido rotando y fieles a lo que nosotros queremos hacer. Pero, por otro flanco, debemos hacer una buena autocrítica en privado para mejorar medios de atención, intensidad y conocimiento. Ha sido enormemente difícil aventajar. Y eso a mí como deportista me gusta, que te lo pongan difícil”, explicó.
Sobre los árbitros, dijo estar “enfadado pero contenido”.